El Partido Animalista Pacma ha afirmado que presentará una reclamación a través del área de Transparencia del Ayuntamiento de Toledo por el presunto abandono de una colonia de gatos, de la que el propio Consistorio accedió a hacerse cargo hace diez años tras el traslado de su propietaria a una residencia de ancianos.
Los animales, que inicialmente eran cinco y que nunca se esterilizaron, fueron dejados en un recinto del parque de la Integración en el que comenzaron a reproducirse, llegando a la treintena.
La respuesta fue «un castigo»: trasladado a un terreno cercano al vertedero
La muerte de varios gatos por desatención veterinaria y la falta de alimento reiterada ocasionada por una presunta escasez presupuestaria alegada por la administración ha obligado a las voluntarias de la Asociación Ecológica Felina a costear los gastos de los animales a lo largo de los años y ponerse en contacto con Pacma.
Así, aseguran que, de tres reuniones oficiales con el técnico de medioambiente, no han conseguido respuesta alguna, ya que este solicita que las preguntas sean hechas a través de una dirección de correo electrónico a la que no responde.
Desde Pacma han recordado que el Ayuntamiento de Toledo habilitó la mencionada parcela hace más de una década para albergar a los gatos que se habían quedado sin propietaria, requiriendo para su cuidado la ayuda de una voluntaria que acudía a diario a atenderles.
“Los problemas comenzaron poco después”, explican desde la Asociación, “cuando las sucesivas negativas del Consistorio a asumir los costes del pienso por una supuesta falta de presupuesto obligaron a la voluntaria a pagar ella misma los gastos de mantenimiento”.
Tras recurrentes comunicaciones con el Ayuntamiento de Toledo, legítimo responsable de los animales, según la Asociación Ecológica Felina, la única oferta recibida para abordar la situación fue entregar a los gatos a los ganaderos, “sin tratar y sin esterilizar”, explican. Esta propuesta sería rechazada.
Sin embargo, las constantes quejas sobre la «desesperante» situación de esta colonia provocaron una respuesta del Consistorio que ha sido interpretada como un «castigo» por las voluntarias: en noviembre de 2022, el Ayuntamiento, que alegaba carecer de medios para alimentar a la colonia, contrató a una empresa para realizar el traslado de varios de los felinos a un nuevo terreno colindante al vertedero municipal, negando el acceso al mismo a la voluntaria de la Asociación Ecológica Felina que llevaba más de una década asumiendo la responsabilidad de la colonia inicial.
Malos olores, abandono y un gato muerto con signos de desnutrición
De 18 gatos trasladados, 10 se habrían escapado por la precaria situación de las instalaciones, que aseguran son insalubres por el lugar en el que se encuentran y la ausencia de cuidadores durante, mínimo, 5 días a la semana. La Asociación sostiene que la empresa contratada por el Ayuntamiento se limita a rellenar las tolvas y que los gatos, enfermos algunos, «no reciben ningún tipo de cuidado».
El caso de un gato anciano que fue encontrado fallecido con signos de desnutrición severa a principios de enero se suma a varias camadas desaparecidas. El Partido Animalista afirma que se desconoce cuántos días permaneció el cadáver del animal en el recinto antes de ser retirado.
Imagen del gato fallecido con signos de desnutrición severa, a través de Pacma.
Desde la Asociación Ecológica Felina denuncian «condiciones de tenencia negligente» por parte del Consistorio y un «trato inaudito» hacia el voluntariado.
Respecto a los 8 gatos que aún se encuentran en el primer recinto, ubicado en el Parque de la Integración, el Ayuntamiento de Toledo sigue negando la disposición de ningún medio económico para adquirir alimento, esterilizar o facilitar atención veterinaria requerida; responsabilidades que asume dicha Asociación por sus propios medios y sin ningún tipo de subvención económica.
Desde Pacma esperan recibir respuesta de la administración ante la petición de una información que es de carácter público. Del mismo modo, solicitan que se destine la partida presupuestaria pertinente para la atención alimentaria y veterinaria de estos animales, así como acceso de la Asociación Ecológica Felina a las instalaciones colindantes del vertedero, con el fin de proporcionar el cuidado necesario a los animales.