El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha confirmado hoy a la plataforma Mi Barrio Sin Amianto, de Toledo, que las 90.000 toneladas de amianto que hay en el barrio de Santa María de Benquerencia se sellarán después del verano porque los técnicos no aconsejan hacerlo durante estos meses debido al calor, tal y como han confirmado fuentes de la Consejería a encastillalamancha.es.
De hecho, han quedado para reunirse de nuevo dentro de un mes y ajustar más los plazos.
La lógica incertidumbre de los vecinos con el amianto
Mientras, el portavoz de la plataforma, Rafael García Gómez, ha señalado a este periódico que la parte positiva es que han podido mantener contacto directo con el consejero, el primero que tienen, y que a partir de aquí esperan que la interlocución sea más habitual, «al menos ya se ha abierto un canal de comunicación».
Y ha recalcado que el consejero les ha pedido que le den su confianza porque el sellado no podrá ser hasta después del verano, «aunque cuando hablaron de junio ya sabían que iba a hacer calor, nosotros creemos que se pospone por otro motivo, que puede ser el presupuesto o que no se ponen de acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), ya que ésta quiere que se retire definitivamente».
[ze_summary text=»Nos sigue creando incertidumbres a los vecinos porque vemos que los plazos hablados no se cumplen, por eso hemos quedado en volver a reunirnos dentro de un mes»]Nos sigue creando incertidumbres a los vecinos porque vemos que los plazos hablados no se cumplen, por eso hemos quedado en volver a reunirnos dentro de un mes[/ze_summary]El dirigente vecinal ha insistido en que estos retrasos «nos siguen creando incertidumbres a los vecinos porque vemos que los plazos hablados no se cumplen. Por eso hemos quedado en volver a reunirnos dentro de un mes para ver si nos dicen ya cómo se va a hacer, qué presupuesto hay para retirar el amianto…».
Y tiene claro que «al menos comprenden nuestra demanda y preocupación porque todavía no se ha hecho nada. Ahora llega el verano y cuando nos juntamos más de 200 familias en la piscina vemos los restos que están al lado. Y eso es lo que nos sigue preocupando, porque es nuestra salud y la de nuestros hijos».