En plena Navidad la ciudad de Toledo vive una celebración muy especial que tiene lugar en pleno corazón del casco histórico. Ángela Lucido Andrada, una vecina muy querida, cumple 103 años. Esta extremeña de pura cepa, vigorosa hincha del Atlético de Madrid, nació en 1920 en Casar de Cáceres. Años después de la Guerra Civil, ya en la década de los cincuenta, emigró, junto a su marido, Emiliano Vivas, y sus dos hijas mayores, María del Carmen y Luisa, a Asturias.
Allí, donde nació su hijo Antonio, permanecieron hasta principios de los años sesenta, cuando decidieron venirse a Toledo.
Un desayuno inesperado en su 103 cumpleaños
Desde entonces ha vivido el callejón de los Naranjos, que desemboca en la popular calle Santo Tomé. Junto a Emiliano, sacaron adelante a sus hijos, con esfuerzo y tesón. Él, trabajando como albañil, y ella como profesional de la limpieza en el Museo del Greco, un espacio que Ángela lleva muy dentro. Todo este tiempo haciendo vida en el barrio y ganándose el afecto de todos.
Y entre los lugares especiales de la zona para Ángela también está el conocido bar «La Sierra«, regentado por el matrimonio toledano formado por Javi y Olga, en el que desayuna todos los días un café y dos porras. Es por ello el local en el que su familia le preparó, ayudada por unos entusiasmados Javi y Olga, una sorpresa muy especial el pasado 23 de diciembre, día de su cumpleaños: una tarta del Atlético de Madrid en la que sopló velas y que pudieron degustar los presentes.
«Me gusta Toledo, pero Extremadura la tengo aquí»
«Tengo una familia que no la merezco», nos cuenta con esa voz dulce y enérgica que cala en medio de la algarabía del local y emocionada por la inesperada presencia de seres queridos. Esa familia numerosa está formada también por sus yernos Segundo y Evaristo y por su nuera Encarni. Siete nietos, entre los que se halla el historiador Miguel Ángel Dionisio. ¡Y cinco bisnietos!
No todos han podido estar en esta celebración tan emotiva, pero Ángela les lleva en el corazón, como mujer agradecida y luchadora que no olvida sus raíces, ni su tierra. «Me gusta Toledo, pero Extremadura la tengo aquí», nos dice emocionada llevándose la mano al corazón, «eso no lo puedo remediar». De hecho, todos los años va a visitar a la Virgen de Guadalupe.
«¡Arriba el Atleti!»
Ángela es una fiel seguidora del Atlético de Madrid desde hace muchísimos años. ¿Por qué? «¡Hombre! Porque para mí, pierda o gane, ¡Arriba el Atleti!», exclama con ímpetu y entusiasmo ante los aplausos de los presentes, mayoritariamente atléticos.
Tampoco falta el ramo de rosas rojas y blancas, con los colores de su equipo. Colores con los que hasta hace poco ha tejido más de una bufanda y alguna que otra manta.
Desde luego, Ángela, como buena colchonera, tiene claro que el Atlético va a ganar la liga este año. Y desde luego, con esa vitalidad que desprende ¡A ver quién se lo discute!
¡Felicidades, Ángela! ¡Y gracias por impregnar de energía a todos los que te conocen!