Federico Martín Bahamontes desfilará, por última vez, por esas calles de Toledo que le vieron erguirse por encima de todos los demás sobre su bicicleta. La despedida del «Águila de Toledo» comenzará con un recibimiento del féretro por parte del alcalde, Carlos Velázquez, a las 19.50 horas en la Puerta de Bisagra. La puerta de entrada a Toledo por antonomasia, Bisagra, es la misma por la que el ciclista recibe el nombre del «Águila», ya que el escudo de Toledo – engalanado con el ave – corona la puerta. Un periodista francés le preguntó al ciclista que qué era esa puerta, Bahamontes dijo que era el «Águila de Toledo». Así se fraguó el nombre y esas águilas se volverán a ver por última vez este 8 de agosto.
En la propia Bisagra, una concentración ciclista estará esperando al «Águila» desde las 19.30 horas. Desde ahí, el cortejo fúnebre escalará hacia el casco histórico por la calle de Armas hasta el Ayuntamiento. La capilla ardiente a Bahamontes se abrirá a las 20 horas en la Sala Capitular del Consistorio, la «sala más especial», como reconocía Velázquez en rueda de prensa. Se mantendrá hasta las 00 horas y, al día siguiente, se volverá a abrir de 8 a 16 horas para que «todo el mundo pueda despedirse» de la leyenda.
La misa se celebrará en la Catedral a las 17 horas
Después de ese último despedida de los vecinos de Toledo, el féretro del «Águila» cruzará la plaza del Ayuntamiento para recibir el último adiós del arzobispo Francisco Cerro. La misa comenzará a las 17 horas.
El entierro se realizará, acto seguido de la misa, en el Cementerio municipal de Toledo, en una ceremonia donde la familia y el alcalde toledano despedirán al «mito, a la leyenda» de Toledo. «Hoy se nos va uno de los más grandes», decía Velázquez. Toledo ya espera al «Águila» para darle el último adiós.