El Ayuntamiento de la localidad toledana de Ocaña se vio obligado a cerrar sus dos piscinas municipales antes de su horario habitual el pasado viernes después de que personas hubieran defecado en los vasos.
Así lo daba a conocer el Ayuntamiento de Ocaña en sus redes sociales, donde informaba del cierre de las piscinas de «El Carmen» y «Los Pinos». Además, aseguraban que los culpables de los hechos fueron expulsados y no podrán acceder más a las instalaciones.
Por ello, desde el Consistorio denunciaban estos actos «incívicos», que tal y como explicaban afectan tanto a los usuarios como a todos los trabajadores de las piscinas municipales.
«Sentimos las molestias que puedan ocasionar a todos los vecinos», finalizaban.