La Guardia Civil ha detenido a un hombre, de nacionalidad china, que cultivaba en el sótano de una vivienda de Albarreal de Tajo (Toledo) 760 plantas de marihuana y tenía más de 1.900 gramos de cogollos picados dispuestos para su venta.
Según informa la Guardia Civil, las investigaciones comenzaron el pasado noviembre, a raíz de informaciones vecinales, durante las cuales comprobaron que en esa vivienda se estaban cultivando sustancias estupefacientes, así como tenía un enganche ilegal al flujo eléctrico.
Dos grandes perros y once cachorros vigilaban el laboratorio clandestino
Tras solicitar una orden de entrada y registro del domicilio al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Torrijos, hallaron en el sótano de la vivienda un laboratorio clandestino con tres estancias perfectamente divididas para cerrar el círculo completo de una plantación para la elaboración de marihuana.
Así, había una estancia para el cultivo de las plantas en semillas; otra para su crecimiento, mantenimiento, floración y secado, y otra estancia donde se encontraban el complejo eléctrico con 31 reactancias, así como todas las herramientas y productos necesarios para la plantación y mantenimiento del laboratorio.
El ahora detenido tenía en la vivienda dos perros de gran tamaño, además de una camada de otros once cachorros, que le alertaban de la presencia por los alrededores de personas ajenas a la vivienda.
La Guardia Civil también ha intervenido en la casa 1.615 gramos de hojas de marihuana, 10.340 euros en efectivo y 4.000 yuanes, moneda china que equivalente a unos 500 euros.
El detenido por un delito de elaboración y cultivo de marihuana y otro de defraudación de fluido eléctrico ha sido puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Torrijos.