Ecologistas en Acción ha señalado hoy, en nota de prensa, que el proyecto de parque temático Puy du Fou que se va a instalar en Toledo y cuyas obras comenzarán en 2018 «es una amenaza para el medio ambiente, el agua y la participación pública».
Insisten en que «la aprobación por parte de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo del informe favorable a la Declaración de Interés Regional del macroproyecto marca el inicio de un proceso que nunca debió iniciarse, al menos en la forma que lo ha hecho».
Ecologistas afirma que «es muy mala noticia que el Ayuntamiento de Toledo, con el voto favorable del PSOE y la tibia abstención de Ganemos, hayan dado su visto bueno a un proyecto que va a tener una incidencia tan trascendental en el municipio y que lo hayan hecho sin siquiera dar opción a la ciudadanía y a las entidades sociales y medioambientales a manifestar sus dudas y, en su caso, sus opiniones sobre el asunto».
Puy du Fou, «la especulación viene ahora de la mano de inversores del sector turístico»
Hablan de especulación, «que ahora viene de la mano de inversores del sector turístico y de ocio, esa actividad que afecta, y muy negativamente, a la masificación de los destinos y al incremento de los daños ambientales sobre el territorio y sobre recursos naturales tan escasos y necesarios como el agua del Tajo». Y añaden que «una vez más se observa que quien marca el paso en este tipo de acciones no es el respeto a la ciudadanía, sino los intereses y las prisas de los inversores».
Por ello muestran su decepción «por el paso dado por el ayuntamiento, al igual que lo está con la Junta de Comunidades. Pero confiamos en que los ciudadanos no permitan que se repitan los mismos errores que ya se han sufrido en Castilla-La Mancha con proyectos como el Reino de Don Quijote, el aeropuerto de Ciudad Real o el vertedero de Dehesa Aceituno».
Creen que Puy du Fou «parte de un error fundamental, que es el diseño de su ubicación. Lejos de buscar un emplazamiento de bajo impacto, que los hay y muchos en el término municipal de Toledo y en su entorno, ha fijado su objetivo en el valle del Guajaraz, la zona de mayor valor natural del término, la única que alberga zonas de interés y con niveles de protección forestal y faunística. Generando además un problema gravísimo de desequilibrio territorial y otro de imprevisibles consecuencias sobre la disponibilidad de agua para la población de Toledo».