Hoy le han hecho un acto de despedida en el Consorcio de Toledo y a partir de los próximos días podrá contemplarse en el Museo de Santa Cruz. Hablamos del «efebo de Toledo», la estatua romana que fue encontrada en el sótano de una vivienda de la plaza Amador de los Ríos, en la capital regional, hace unos meses, y que fue considerado como un hallazgo único.

El «efebo de Toledo», uno de los hallazgos más espectaculares

Según el concejal de Urbanismo, Teo García, «es uno de los hallazgos más espectaculares encontrados en la ciudad, en la que cada vez aparecen más indicios y vestigios del Toledo romano que contribuyen a revelar con mayor nitidez esta excepcional página de nuestro pasado».

El «efebo de Toledo» se exhibirá en el Santa Cruz junto a otras obras de arte del período romano, mientras que una réplica de la figura se instalará en el mismo lugar donde se encontró, para que la puedan ver aquellas personas que participen en las rutas del Patrimonio Desconocido.

José Miguel Noguera, catedrático de Arqueología de la Universidad de Murcia, ha afirmado que no es «una pieza más del montón, podríamos estar ante un sátiro danzante elaborado con mármol de la isla griega de Paros».

Podría ser un encargo hecho ex-profeso y que llegó al interior de la Península a través del puerto de Cartagonova para decorar las termas romanas de Toledo. La pieza sería de después de la primera mitad del siglo II después de Cristo.

En el acto también han participado el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa; el gerente del Consorcio, Manuel Santolaya; el arqueólogo Carmelo Fernández y el pintor y escultor Francisco Rojas.