El consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha asegurado que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) de España ha «levantado la mano y ha lanzado señal de alerta» en la última reunión técnica mantenida para que desde el Ministerio de Transportes estudien «todas las alternativas» para el trazado del AVE Madrid-Lisboa a su paso por la ciudad de Toledo.
Así lo ha asegurado el responsable en una rueda de prensa en la que ha destacado la «unidad institucional y social» después de que el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, haya presentado de la propuesta que incluirán ambas administraciones en sus alegaciones.
La propuesta presentada por Velázquez y que será «prácticamente la misma» por parte de la Junta, trata de mantener la estación del AVE del barrio de Santa Bárbara para viajeros turistas y trabajadores y un «andén pasante» para el Ayuntamiento, o estación pasante para la Junta, en el antiguo matadero en la zona del Polígono.
Pese a ello, ha avanzado que desgranará la propuesta de la Junta una vez que esta tarde celebre la reunión con los representantes de las asociaciones vecinales de Toledo para presentarles el borrador de alegaciones de la Junta de Comunidades.
Lo que sí ha asegurado que las alegaciones presentadas por Junta y Ayuntamiento irán por separado porque aunque el planteamiento y el contenido sea el mismo, el Ejecutivo regional tiene otras competencias que incluir en materia de carreteras, patrimonial y medioambiental.
Asegura que Icomos pide un nuevo análisis patrimonial: «Es una porquería»
Al ser preguntado por cómo puede ser de definitoria la opinión de Icomos, Hernando ha respondido que «tanto como lo fue en Vega Baja, donde no se hicieron los pisos».
En este sentido, ha explicado que el estudio del Ministerio ni siquiera incluye un análisis de los conos visuales y que Icomos le ha pedido que encargue un informe de análisis patrimonial que esté «bien hecho» porque los 22 folios presentados son «una porquería».
Hernando ha advertido a los técnicos del Ministerio que «no puede haber más trampas» en este proceso, que no pueden «enrocarse» en su propuesta y que «no vale con decir que se lleven a cabo las alternativas técnicamente viables» y, por tanto, ha pedido «no caer en trampas de algunos ingenieros que quieren hacer realidad su Trabajo de Fin de Grado».
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