El próximo lunes 7 de octubre arranca una nueva campaña especial de vigilancia de la Dirección General de Tráfico que durará hasta el próximo domingo 13 de octubre y que, en esta ocasión, estará centrada en la vigilancia y control de las distracciones, como uno de los factores de riesgo clave en la siniestralidad vial.
La distracción aparece como factor concurrente en un 31% de los siniestros de tráfico con víctimas mortales, cuya causa fue una distracción al volante, principalmente por el uso indebido de teléfonos móviles, navegadores GPS u otros dispositivos. Por ejemplo, el uso del teléfono móvil multiplica por cuatro el riesgo de accidente, equiparándolo al de hacerlo bajo los efectos del alcohol.
Las campañas de control y vigilancia sobre los factores de riesgo asociados a las distracciones se inscriben en la relevancia que tienen sobre la seguridad vial, tanto en el aumento del riesgo de siniestro durante la conducción, como en el aumento de la severidad de las lesiones de los accidentados.
Tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil como las policías locales de Seseña, Añover de Tajo, Yepes, Recas, Borox, Las Ventas de Retamosa y Villacañas, que hasta el momento son los que han comunicado su adhesión a la campaña, intensificarán la vigilancia en sus respectivos ámbitos de competencia.
Por todo ello, la presente campaña de control y vigilancia es esencial para contribuir a reducir las actitudes de los usuarios que implican comportamientos de alto riesgo, que ponen en riesgo la seguridad de la circulación, ponen en riesgo su propia vida y la vida del resto de usuarios de las vías.
En la última campaña, se controló en toda la provincia más de 10.000 vehículos y se efectuaron 147 denuncias.
Accidentalidad
El tipo de accidente más frecuente debido a la distracción es la salida de la vía, junto con el choque con el vehículo precedente y/o atropello de peatones.
La naturaleza de la distracción y su tiempo de duración tienen también un impacto directo en el incremento del riesgo de siniestro. Y, en ese sentido, se ha comprobado que actividades que obligan al conductor a desviar la mirada de la carretera por más tiempo y/o realizar actividades manuales combinadas con actividad cognitiva aumentan significativamente el riesgo de colisión.
El uso de los dispositivos electrónicos, precisamente, en sus diversas funcionalidades, está reconocido en diversos estudios como una de las distracciones más habituales con severas consecuencias para la conducción atenta, pues es una de las distracciones que origina perturbaciones en casi todas las capacidades necesarias para conducir a la vez: cognitiva, visual, manual, auditiva…
El teléfono móvil
La prevalencia del uso del teléfono móvil mientras se conduce un vehículo en las carreteras europeas, según el informe del Observatorio Europeo de Seguridad Vial, es admitida por el 47,7% de los conductores mientras lo utilizan con dispositivos manos libres, un 28,6% de los conductores europeos admite usarlo sin utilizar funcionalidades manos libres y un 24,2% de los conductores lo utilizan para leer mensajes de texto o comprobar redes sociales.
Marcar un número de teléfono en un dispositivo móvil mientras se conduce podría multiplicar por 12,2 el riesgo de sufrir un siniestro de tráfico, leer, escribir mensajes en un dispositivo móvil podría multiplicar por 6,1 el riesgo de sufrir un siniestro, realizar dicha tarea en un dispositivo tipo «tablet» bien en soporte papel podría multiplicar el riesgo de sufrir un siniestro de tráfico por 9,9, localizar y alcanzar el móvil multiplica ese riesgo por 4,8 y buscar y alcanzar otro tipo de objetos en el vehículo por 9,1. Aunque todos los actos mencionados son en sí mismos, ocupan una duración mínima en el tiempo total de conducción, su impacto en la conducción es gravísimo.