El escritor y periodista Javier Guayerbas Fernández ha publicado su segundo libro «Iglesias y conventos de Toledo», que sirve de guía para conocer la ciudad Patrimonio de la Humanidad, «incluso desde casa» a través de un punto de vista «patrimonial y artístico» que permitirá al lector conocer «el patrimonio que atesoran» los diferentes edificios religiosos.
El libro, publicado por Almuzara, aporta información y curiosidades de las 19 iglesias de Toledo, incluida la catedral, 18 conventos, numerosas capillas y ermitas, pero también de aquellas construcciones que estuvieron, aunque solo queden «restos arqueológicos o el punto de la calle en la que se encontraban», a través de un «estilo muy desenfadado, periodístico y directo para todos los públicos».
También ofrece diferentes rutas para recorrer Toledo, como la del legado de Santa Teresa de Jesús, monja y fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos.
«Pasear por el casco es como estar en una enciclopedia»
El autor asegura en que «pasear por el casco histórico es como estar en una enciclopedia de historia del arte al aire libre«, donde predomina desde un punto de vista arquitectónico el estilo mudéjar toledano, el cual «mezcla elementos visigodos, romanos, construyendo sobre lo que ya existía y reutilizando los capiteles y las columnas de épocas anteriores».
Todo esto también se puede contemplar en el libro, ya que lleva un cuadernillo central con fotos a color y, además, cada capítulo tiene también sus fotos.
Las imágenes han sido realizadas por fotógrafos y reporteros gráficos toledanos, algunas de ellas son «inéditas o de momentos íntimos que jamás se han visto publicados en un libro guía de estas características», según ha desvelado Guayerbas.
El periodista y escritor, Javier Guayerbas, en el coro del convento de Santo Domingo el Real . Foto: EFE/Ismael Herrero.
Más conventos cerrados y menos religiosas
En el libro, el autor también hace una “radiografía de los conventos toledanos” y compara datos de conventos y religiosas de febrero de 2016 y de ese mismo mes de 2023.
Guayerbas ha indicado que «el número de monjas por convento se mantiene» si se compara «de manera proporcionada», ya que ha precisado que hay menos conventos abiertos, pues de los doce que había en 2016 se ha pasado a diez en la actualidad, y donde vivían 152 religiosas, ahora hay 125.
En esta línea, ha querido destacar que “en febrero de 2016 las 12 responsables de comunidades religiosas eran de nacionalidad española”, mientras que en la actualidad se pueden encontrar como abadesas a mujeres de otras nacionalidades, ya que en concreto hay dos indias y una africana.
Según ha confirmado el periodista, en los últimos siete años, los conventos de Santa Úrsula y Santa Clara han cerrado sus puertas “por la falta de vocación” de nuevas religiosas.
El periodista y escritor, Javier Guayerbas. Foto: EFE/Ismael Herrero.
Edificios religiosos con otros usos
«Iglesias y conventos de Toledo» también hace un repaso por los edificios religiosos de la capital que en la actualidad tienen otros usos tras haber siso desacralizados y Guayerbas cita el caso de la iglesia de San Marcos, que actualmente es un centro cultural gestionado por el Ayuntamiento de Toledo, o la Iglesia de San Vicente que alberga «El círculo de arte«, un espacio para exposiciones culturales y punto de encuentro de ocio nocturno en la ciudad.
Además, la Iglesia de San Román ahora es el Museo de los Concilios y la cultura visigoda, mientras que la Iglesia de San Sebastián y el Oratorio de San Felipe Neri se han convertido en espacios culturales.
A través de este libro, el lector descubrirá cómo fueron esas iglesias antes de cambiar de uso, qué obras de arte atesoraban y qué papel jugaron en la historia de Toledo.
Conservar el patrimonio de los edificios cerrados
Guayerbas ha calculado que, en total, hay más de una decena de edificios religiosos no se pueden visitar porque tienen un uso privado o porque pertenecen al Obispado y «están cerradas a cal y canto».
Asimismo, el autor ha recordado que los conventos pertenecen a una orden religiosa y que el patrimonio que atesora ese edificio, como son esculturas, bordados, retablos en platería, “todo ese patrimonio tiene valor y sentido dentro de ese convento”.
También ha destacado la labor que el Consistorio ha realizado durante los últimos 20 años para mantener y conservar los espacios religiosos que en la actualidad se destinan a otros usos y ha hecho un llamamiento para continuar con la conservación.
“Tenemos que tener cuidado para que ese patrimonio se quede en Toledo, ya que es patrimonio de la ciudad de Toledo”, ha concluido.