Los delitos de estafas por internet son cada vez más comunes. Alguien ofrece un servicio, otra persona lo compra, hace el pago y nunca le llega el pedido. Este «modus operandi» se ha vuelto a repetir en la última investigación que ha llevado a cabo la Guardia Civil de Torrijos.
La Guardia Civil investiga a cuatro personas, acusadas de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Han encontrado más de 10.000 euros provenientes de diferentes engaños por internet.
Las víctimas hacían un pedido que nunca recibían
La estrategia de la estafa era clara. Hablaban con las víctimas por Whatsapp, concretaban el precio de los artículos que ofrecían y enviaban un contrato de compra-venta con un nombre falso. El pago lo recibían a un número de teléfono distinto con el fin de no levantar sospechas.
Los cuatro investigados tienen entre 22 y 57 años y el móvil desde el que captaban a las víctimas figura en Vizcaya. A su vez, se hacían pasar por otra persona en Lugo para no levantar sospechas. En total, están acusados de nueve delitos: cinco de estafa, dos de usurpación de estado civil, uno de blanqueo de capitales y otro de pertenencia a grupo criminal.