Hasta el mismísimo Palacio de Fuensalida. Miembros de la Plataforma «¡Hospitalito Ya!» han llegado hoy hasta la sede del Gobierno de Castilla-La Mancha para entregarle al presidente regional, Emiliano García-Page, una carta en la que le exponen sus planteamientos y le preguntan «qué intereses ocultos tienen para mantener cerrado un edificio cuya remodelación costó nueve millones y ya está preparado para asumir sus funciones», afirman.
La Plataforma recuerda que hace nueve años que la Residencia se cerró y siete desde que acabaron las reformas. Los demandantes piden que se abra ya como centro mayores y titularidad cien por cien pública.
También le piden a Page que «interceda» por ellos ante la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, para que les reciba después de, según ellos, ignorarles. Querían una entrevista con ella para saber los pasos del Gobierno regional de cara a la reapertura y para solicitarle la convocatoria de una mesa técnica «que debe regular las condiciones de los trabajadores, teniendo en cuenta que las plazas ya están creadas».
[ze_summary text=»Quieren una jornada de puertas abiertas en el Hospitalito»]Quieren una jornada de puertas abiertas en el Hospitalito[/ze_summary]Asimismo, le solicitarán a la consejera una jornada de puertas abiertas «para que la ciudadanía conozca la situación del Hospitalito».
Aparte de que el Gobierno de CLM ya ha destinado en los Presupuestos de 2017 una partida de 300.000 euros destinados al edificio, el movimiento quiere que la Junta «incluya en los Presupuestos de 2018 una partida suficiente para su funcionamiento».
Por otro lado, le piden al Ejecutivo que defina al modelo de gestión que quiere para el Hospitalito, «sobre todo teniendo en cuenta el precedente del Hospital Universitario de Toledo, en el que están siguiendo al pie de la letra el dictado de María Dolores de Cospedal, lap privatización de gran parte de los servicios, convirtiéndolos en un pelotazo para unos pocos».
Por último, «¡Hospitalito Ya!» le recuerda a Page que hace unos meses presentaron más de 2.000 firmas en la Consejería de Bienestar Social.