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domingo, 24 de noviembre de 2024
Caza ilegal en la provincia de Toledo.
Los hechos han sido detectados por la Guardia Civil en términos municipales de varias provincias.
Operación iniciada a finales de 2018 - 14 mayo 2021 - Toledo

La Guardia Civil, en el marco de la Operación Muffler, investiga a seis hombres que forman parte de un entramado delincuencial que organizaba batidas de caza en cotos y reservas cinegéticas de especial protección en la provincia de Toledo.

Estas personas, de entre 28 y 56 los años, son los presuntos responsables de seis delitos relativos a la Protección de la Flora y la Fauna cometidos también en las provincias de Ávila y de Segovia.


Caza ilegal, al menos, desde 2018

Esta investigación, desarrollada por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Toledo, se inició a finales del año 2018.

Es entonces cuando en un operativo llevado a cabo por otra Unidad de este Cuerpo en la localidad de Carpio de Tajo, se realizó un registro domiciliario donde incautaron de forma preventiva 62 trofeos de caza mayor de dudosa procedencia, así como numerosa documentación.

El estudio y análisis de estas piezas de caza y de la documentación determinó que la persona que tenía estos trofeos en su casa era el responsable de dirigir  y coordinar a un grupo de hombres dedicados a la organización ilegal de eventos de caza furtiva.

Estas se realizaban en zonas de protección especial dentro y fuera de esta provincia.

El Seprona constató que este grupo era el responsable de la aparición de los restos de dos cabras montesas en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de Gredos, dentro del término municipal de Bohoyo, en la provincia de Ávila.

Estos hechos fueron denunciados el pasado mes de enero del año 2019 por los guardas particulares de campo de dicho lugar.

Abatidos varios animales

Igualmente los agentes han comprobado que estas personas también organizaron, en los meses de enero y marzo del año 2019, dos jornadas de caza furtiva en la provincia de Segovia.

Una de ellas en El Bosque de Riofrío, espacio natural de extraordinario valor ecológico gestionado por Patrimonio Nacional y perteneciente al Palacio Real de Riofrío, donde abatieron dos ciervos.

En este lugar, el Seprona contó con la colaboración del personal del Palacio para esclarecer este hecho.

La segunda se desarrolló dentro del término municipal de Valsaín, en la que también abatieron varias piezas más.

También se ha confirmado su relación con otros hechos de similares características dentro del término municipal de Polán en Toledo.

Guardas, vigilantes…

Los agentes identificaron a todos los integrantes de este grupo delincuencial, varios de ellos relacionados con labores de guardería y protección del medio ambiente.

En concreto, dos eran guardas de caza y otro vigilante de campo. Los tres ejercían en distintas demarcaciones de la provincia de Toledo, donde organizaban estos eventos para beneficio propio,  tanto para conseguir los trofeos de las piezas como para la venta de su carne.

La Guardia Civil les ha tomado declaración como investigados, no detenidos, por seis delitos relativos a la protección de la flora y la fauna.

Una vez instruidas las correspondientes diligencias, han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Talavera de la Reina.

Por parte de la Guardia Civil, se va a proponer a estas personas para que le sea revocada su licencia de armas.

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