El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha advertido que la ciudad de Toledo ha superado ya el plazo marcado por la ley para la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y que, por tanto, está expuesta a poder ser multada por el incumplimiento de la Ley de Cambio Climático y Transición energética.
Recuerda el edil que dicha ley obligaba a los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a adoptar -antes de 2023- planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad incluyendo, entre otras, el establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones.
No obstante, se concedió una prórroga de 18 meses cuyo plazo ha expirado y Toledo sigue sin atender a la normativa.
«Este incumplimiento», advierte Fernández, «pone en peligro la salud de las personas, la llegada o devolución de los fondos europeos y que nuestra ciudad sea más saludable y habitable dando más espacio a las personas y a la naturaleza».
Critica que tengan el Plan de Movilidad Urbana esté en «un cajón»
Sin embargo, denuncia el concejal de Izquierda Unida, el gobierno del PP y Vox, lejos de querer implantar medidas que conduzcan por ese camino, decidió el pasado Pleno municipal no adherirnos a la Red de Ciudades que Caminan «haciendo de este sistema de transporte el fundamental en la ciudad y cada barrio».
También critica Fernández que el equipo de Gobierno tenga el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en un cajón sin debatir de qué manera cohesionamos la ciudad con el transporte colectivo como principal alternativa.
«PP y Vox se refugian en su complejo de partidos de derecha y ultraliberales para argumentar su discurso de espaldas a las 25.000 muertes prematuras que se asocian a la contaminación, según el informe de calidad del aire de Ecologistas en Acción», detalla el concejal.
Por eso, Fernández considera que Toledo «necesita un Gobierno local que se crea que la movilidad sostenible mejora la calidad de vida de todos y todas, y que no es parte de un entramado ideológico que impide coger el vehículo de 60.000 euros que acabo de adquirir».
Apela así a la valentía y a trabajar con urgencia «para no ser multados y para ser referente de un modelo de movilidad que permita la convivencia de quienes vivimos en la ciudad con los que llegan a la misma de forma eventual o diaria».
Sabedor de que se van a invertir casi 6 millones de euros en la implantación del SIMUSET (Sistema Integral de Movilidad Urbana Sostenible y Eficiente) por el que se instalarán cámaras en la ciudad para el control de accesos en zonas de bajas emisiones, medir la calidad del aire, contar los vehículos que pasan por un punto determinado, controlar el tráfico –pero no en materia de seguridad- y tener información sobre los aparcamientos públicos, entre otras, Fernández lamenta no obstante que el Ayuntamiento de Toledo no se haya preparado en absoluto para acometer este reto de forma seria.
Porque, se cuestiona el concejal de Izquierda Unida, «sabremos dónde hay mucho vehículo y los puntos de contaminación, pero ¿Qué vamos a ser capaces de proponer si no tenemos ningún Plan Sostenible de Movilidad y el autobús urbanos sigue sin potenciarse para que sea la primera opción de transporte de los y las toledanas?».
Es más, añade Txema Fernández, «ni siquiera hemos sido capaces de preparar una oferta atractiva a las empresas que gestionan ‘electrolineras’ y los tres postes de recarga que se iban a implantar han quedado desiertos».