La Policía Local de Toledo ha procedido a la retirada de trece vehículos, requisados por la Guardia Civil, que permanecían estacionados en el aparcamiento de la calle Coronel Baeza, con el consiguiente perjuicio «para la seguridad colectiva, al verse sometidos a continuos actos vandálicos».
Así lo ha dado a conocer la vicealcaldesa de Toledo y concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Inés Cañizares, quien ha explicado que la actuación de la Policía Local, en colaboración con la unidad correspondiente de la Guardia Civil, se ha llevado a cabo para responder a la demanda de los vecinos, quienes alertaron de la falta de seguridad del entorno, ante los ataques de vandalismo.
Los vecinos alertaron de actos vandálicos
«Una vez más, el Ayuntamiento de Toledo, con sus propios medios, se ha tenido que hacer cargo de un asunto que no es de su competencia, sino de la Delegación del Gobierno, como es la retirada de vehículos que están bajo tutela de la Guardia Civil porque se encuentran inmersos en procedimientos judiciales. Ante la demanda vecinal, nos hemos visto en el deber de actuar», ha recalcado.
En este sentido, ha lamentado que «la Guardia Civil no disponga de un depósito para trasladar esos vehículos que, por otro lado, permanecían estacionados sin ningún tipo de vigilancia», lo que ha provocado las quejas de toledanos y la necesaria actuación de la Policía Local que, con medios municipales, ha zanjado el asunto.
La vicealcaldesa ha hecho hincapié en que se ha querido garantizar la seguridad de esa zona, «además de prevenir posibles problemas que se pudieran ocasionar a los vecinos del entorno por el vandalismo que han venido sufriendo esos vehículos requisados por orden judicial, sin ninguna vigilancia».
Los coches han sido trasladados al depósito municipal del que dispone el Ayuntamiento gracias a un convenio con una empresa encargada de retirar los vehículos abandonados en las vías públicas, y allí permanecerán hasta que la autoridad judicial decida al respecto.