El Arzobispado de Toledo, ante la celebración el próximo jueves 11 de junio, del Corpus Christi, ha informado de que la procesión será en el interior de la Catedral y que, conforme a las normas derivadas del estado de alarma sanitaria, el aforo del templo será limitado y solo se podrá acceder a él mediante invitación. De igual modo, solo podrán asistir algunas autoridades y una pequeña representación de cada uno de los capítulos y de las cofradías que habitualmente participan en la solemne procesión.
La bendición, en el atrio
En nota de prensa, el Arzobispado toledano ha informado de que tras la santa misa en rito hispano-mozárabe, que arrancará a las 11 horas, la procesión del Corpus Christi será en el interior de la Catedral y la bendición con el Santísimo, en el atrio. El acceso tanto al interior del templo como a la Plaza del Ayuntamiento será limitado y guardando las medidas sanitarias de prevención.
Este año, debido a la situación excepcional producida por la pandemia de coronavirus, solo acudirán cinco representantes de cada una de las parroquias del arciprestazgo de Toledo.
Un «nuevo» Corpus de Toledo
Finalizada la santa misa, el Santísimo Sacramento será llevado en procesión, en la custodia de Arfe, por el interior de las naves del templo primado. En la procesión solo participarán los miembros del Cabildo primado y todos los demás asistentes deberán permanecer en sus lugares, previamente establecidos.
Por razones de seguridad y para que se puedan respetar las distancias entre todos los asistentes, la misa se celebrará en el altar que se instalará en un estrado situado delante de la Puerta de los Leones, bajo el órgano del Emperador, como se suele hacer para las ordenaciones sacerdotales y para la celebración de la fiesta de la Virgen del Sagrario.
La carroza con la custodia de Arfe ocupará el lugar que habitualmente ocupa la carroza con la imagen de la Virgen del Sagrario el día de su festividad.
Acabada la misa
Finalizada la santa misa, la procesión con el Santísimo Sacramento en la custodia discurrirá por la girola del templo y por la nave norte, hasta llegar a la Puerta de Reyes. En ese momento, en el atrio exterior, el arzobispo pronunciará la habitual alocución y, seguidamente, impartirá con el Santísimo la bendición a la ciudad.
A este acto podrán asistir algunos fieles, que deberán ocupar los espacios señalados por las autoridades municipales en la Plaza del Ayuntamiento, hasta completar el aforo.
Al finalizar este acto, la procesión se reanudará por la nave sur del templo primado hasta llegar de nuevo al estrado donde se realizarán los ritos litúrgicos finales.
Expuesto el viernes y sábado
Como todos los años, el Santísimo quedará expuesto en la custodia durante el viernes y el sábado, al finalizar la santa misa de coro y hasta la oración de vísperas.
Si este jueves, por medio de un decreto el arzobispo aseguraba que «la procesión por el exterior solo se podrá celebrar si es permitida por las autoridades sanitarias, en la situación de alarma actual, y con la autorización de las autoridades municipales», finalmente el Arzobispado ha informado de que el domingo, 14 de junio, solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, presidirá la santa misa en la Catedral, a las 12 horas. Seguidamente quedará expuesto el Santísimo Sacramento en la custodia, hasta las siete de la tarde.
A esa hora comenzará la oración de vísperas, a la que seguirá la procesión eucarística por el interior del templo.