La procesión de Jueves Santo de la Virgen del Amparo, con salida de la Catedral Primada, dio paso a las tres procesiones que recorrieron en la madrugada del Viernes Santo las calles de Toledo: el Cristo de la Vega, el de la Expiración y Jesús Nazareno con la Virgen de la Soledad.

El inicio de la procesión de la Virgen del Amparos fue a 20:30 horas desde la Puerta Llana de la Catedral, y desde ahí comenzó su recorrido hasta la Plaza de Zocodover, con subida al Corral de Don Diego y bajada por Tornerías para regresar a la Catedral.

La imagen de la Virgen fue realizada por el escultor toledano Cecilio Béjar; las monjas adoratrices bordaron en oro y seda de colores el palio, los faldones y el manto.

[ze_gallery_info id=»234936″ ] [ze_summary text=»El Cristo de la Vega salió a las 0 horas desde la Catedral»]El Cristo de la Vega salió a las 0 horas desde la Catedral[/ze_summary]Por otro lado, un minuto antes de las 24 horas arrancó la madrugada del Viernes Santo en Toledo con la salida del Cristo de la Vega desde la Catedral, desde donde procesionó dirección calle Comercio y Plaza de San Vicente, para acceder desde allí a la bajada de los Carmelitas y a los Cobertizos.

Abandonó el Casco Histórico por la Puerta del Cambrón, y tras su tradicional zigzag llegó al Paseo de la Basílica para finalizar allí la procesión.

La imagen de Cristo muerto en la Cruz con el brazo derecho desclavado del madero estaba alumbrada por cuatro faroles y fue portada por veinte hermanos cofrades y acompañada por su propia banda de tambores y cornetas.

Los seminaristas entonaron motetes al paso del Cristo por la Puerta del Perdón de la Catedral, y también hubo cantos y oraciones en el encuentro con la Virgen del Carmen en la Plaza de Carmelitas Descalzos.

Además, la Cofradía del Cristo Redentor salió con su imagen titular al pórtico del convento de Santo Domingo el Real para recibir al Cristo de la Vega y cantar el Miserere a ambas imágenes.

[ze_summary text=»A las 3, el Cristo de la Expiración y la Procesión del Silencio»]A las 3, el Cristo de la Expiración y la Procesión del Silencio[/ze_summary]Las 3 de la madrugada era la hora fijada para la salida del Cristo de la Expiración desde Santo Domingo el Antiguo, que realizó su tradicional recorrido por la Plaza de las Capuchinas hasta el Cobertizo de Santo Domingo el Real.

Después, se dirigió por la calle Alfileritos hasta la Plaza de San Vicente y desde ahí hasta la calle Comercio para volver a Tendillas por Hombre de Palo y Nuncio Viejo, y regresar al monasterio pasando por la Plaza de las Capuchinas.

Esta es la procesión conocida como la del silencio y la imagen es la de Cristo muerto en la cruz tras haber expirado, una talla de madera sin policromar ni barnizar y de tamaño natural.

El Cristo de la Expiración carece de adornos

El Cristo de la Expiración carece de adornos, la cruz se erige sobre un Calvario en el que se puede observar una calavera, y las andas también están realizadas en madera y son muy estrechas para poder desplazarse por las estrechas calles del recorrido procesional.

[ze_summary text=»Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad fueron los últimos pasos en salir «]Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad fueron los últimos pasos en salir [/ze_summary]Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad fueron los últimos pasos en salir en la madrugada del Viernes Santo, en concreto a las 6 horas desde la iglesia de Santiago el Mayor, desde donde recorrieron la zona de Azacanes y Puerta Nueva, donde se celebró el santo encuentro y continuaron juntos por calle Honda y Trinitarios hasta Cardenal Tavera y Puerta de Bisagra.

Las imágenes iban portadas sobre andas por cofrades de ambos sexos y sin hábito, y desde el año 2016 la Virgen de la Soledad luce un manto bordado por Jesús Díaz Hellín, natural de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

(Aquí puede ver un vídeo del Miserere del Cristo Redentor en Toledo y más información del Miércoles Santo).

(Y aquí las imágenes del Miserere del Cristo Redentor toledano).