Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las transmisiones de fincas rústicas en España han experimentado una caída del 3% en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior.
En total, las operaciones de compraventa, donación, herencia y permuta de fincas rústicas pasaron de 80.372 a 78.308.
Causas
Esta disminución se debe a varios factores, entre ellos destacan la baja rentabilidad de la agricultura tradicional, los costes y las barreras fiscales, la escasa financiación para el sector agrícola, una preferencia creciente por el arrendamiento en lugar de la compra y el apetito por explotaciones mayores que aporten economía de escala en detrimento de las pequeñas.
Por tipo de operaciones, la donación de fincas rústicas ha caído casi un 8%, mientras que las herencias disminuyeron casi un 9% durante el primer semestre de 2024 con respecto al primero de 2023. La mayor caída (-15,6%) se ha registrado en la permuta de fincas rústicas.
Castilla-La Mancha
En cuanto a las comunidades autónomas, Castilla-La Mancha presenta una mayor disminución de transmisiones, con un 14% menos durante el primer semestre de 2024 con respecto al mismo período de 2023. Le siguen Cataluña (-13,9%), Aragón (-11,6%), Comunidad Valenciana (-9,2%) y Andalucía (-8,6%).
Por otro lado, las comunidades que han registrado un mayor incremento en el número de operaciones (compraventa, donación, permuta, herencia y otros) son Castilla y León, con un aumento del 25,3%, encabezado por las provincias de Salamanca (+56%), Segovia (+24%) y Palencia (+21%).
Las otras dos comunidades que han experimentado un mayor aumento en la cantidad de transmisiones de fincas rústicas son el País Vasco (+2,9%) y Extremadura (+2,3%).
Este crecimiento en el número de operaciones relacionadas con el suelo rústico en estas tres regiones puede estar motivado por varias cuestiones, entre las que destacan la búsqueda de terrenos para la instalaciones fotovoltaicas, eólicas y de almacenamiento de energía, especialmente en Castilla y León y Extremadura, donde la extensión de las tierras y las condiciones climáticas son favorables.
Además, el incremento de transmisiones en estas comunidades viene motivado por una cultura agraria con grandes propiedades y la consolidación de tierras para explotaciones a gran escala en Extremadura y Castilla y León, como aquellas dedicadas a frutos secos, viñedos, olivar y cereales.
Cambios de cuencas
Asimismo, los agricultores se han movido de las cuencas del Guadalquivir y Guadiana a las del Tajo y Duero, en busca de una mayor garantía de agua.
Según una encuesta elaborada por Fincalista, portal de compraventa y arrendamiento de fincas y terrenos, sobre las tendencias y opiniones relacionadas con las inversiones en el sector de suelo rústico, en 2024 ha destacado una predilección por los cultivos específicos, como el olivo y el almendro, y las energías renovables.
Además, las preocupaciones principales este año han sido la sequía, la falta de infraestructura, los incendios forestales y el coste de la tierra.