La línea 32 de autobuses urbanos, de nueva creación, que previsiblemente empezará a funcionar en el mes de septiembre, junto a otros cambios diversas líneas del tranporte urbano en Toledo, saldría desde las urbanizaciones de Valparaíso y La Legua, discurriría por parte de la Avenida de Adolfo Suárez, pasando por el Hospital Tres Culturas y seguirá su recorrido hasta finalizar en el Hospital Universitario de Toledo. Esta es la previsión que prepara y ultima durante estos días el concejal de Seguridad, Transporte, Interior y Movilidad, Iñaki Jiménez, y así lo ha compartido en una reciente reunión con vecinos de la zona.
La puesta en marcha de la línea 32 es una promesa electoral del al actual alcalde, Carlos Velázquez, con el fin de fomentar el uso del transporte público frente al vehículo privado. Sin embargo, los vecinos no son demasiado optimistas, dado que el perfil del usuario de estos barrios es limitado. Valparaíso, La Legua y Vistahermosa suman ya cerca de 7.000 habitantes.
Prolongar la línea hasta Le Legua-Valparaíso-Zocodover
Entre otras reivindicaciones, se ha trasladado al concejal que la línea 3 del autobús urbano, que comunica Zocodover, Valparaíso y La Legua, prolongue su servicio hasta la rotonda del supermercado La Despensa, en la Avenida de La Legua. Esta ampliación de ruta permitiría dar servicio a los bloques de viviendas construidas en los últimos años en la zona de Toledo donde más se está construyendo y que más crece en población.
Otra de las peticiones planteadas por vecinos de Valparaíso al concejal de Transporte y Movilidad es adelantar el horario de la primera ruta de los sábados a las 10.55 horas y mantener la frecuencia de cada media hora como de lunes a viernes. La propuesta presentada admite que la puesta en marcha de este horario se haga de forma experimental hasta Navidad para valorar si la medida resulta tan fructífera como piensan los vecinos o no. En este sentido, recordaron al concejal que hace una década los sábados ya existía la frecuencia de media hora hasta las 3 de la tarde, cuando se variaba a casa 60 minutos. «Ha habido una regresión», afirmaron.
Por otro lado, en el encuentro con Iñaki Jiménez, se valoró la restauración del último servicio de los días festivos, que ahora es a las 22.25 horas y hasta hace un mes, a las 21.25. De momento la ocupación es aceptable y se benefician mayoritariamente de esta novedad los más jóvenes. El concejal recalcó una vez más que el transporte público en Toledo es muy caro, “son muchos los kilómetros recorridos y la disgregación de los barrios perjudica cualquier medida que se adopte para economizar”. En cualquier caso, se comprometió a estudiar las propuestas presentadas por los vecinos.
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