El toledano Chechu Garzón no tiene límites y lo ha vuelto a demostrar. Este joven se ha proclamado, el pasado fin de semana, doble campeón de España de atletismo adaptado en el Campeonato Nacional de Atletismo Paralímpico celebrado en la ciudad vizcaína de Basauri.
Hace tan solo tres meses fue cuando este luchador innato decidió iniciarse en nuevo deporte. Chechu lleva más de un año practicando crossfit adaptado, pero su pasión por el deporte y su capacidad de superación le llevaron al atletismo. Tal y como nos cuenta su padre, Jesús Garzón, a encastillalamancha.es, Chechu decidió apuntarse al Club Deportivo Realidad Toledo…
Ahí comenzó esta nueva aventura que le he llevado a conseguir dos medallas de oro, y que no hubiera sido posible sin su entrenadora, Míriam Salas.
Chechu y su entrenadora, Míriam Salas.
Campeón de España en lanzamiento de jabalina y peso
Sin muchos medios, Chechu empezó a entrenar dos días por semana en la Escuela de Gimnasia. Desde allí entrena la modalidad de lanzamiento de peso, una de las dos en la que se ha proclamado campeón de España. Sin embargo, este toledano y sus padres tienen que buscarse las mañas para poder entrenar el lanzamiento de jabalina. Pese a ello, también ha conseguido alzarse con la medalla de oro en esta modalidad.
«Nadie te da facilidades de ningún tipo», confiesa su padre, al tiempo que nos explica que están intentando que les permitan entrenar más días por semana. Hasta el momento, entrenan en sitios por los que «no pasa gente o no hay peligro».
Chechu ha conseguido estos dos triunfos en la categoría F33 (atletas de campo que tienen el movimiento y la coordinación moderadamente limitados de todo el cuerpo o de una parte del cuerpo, pero con una limitación considerable del movimiento de las piernas). Ahora falta que la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (Feddf) verifique su categoría para poder seguir compitiendo.
Este joven sin límites consiguió proclamarse campeón de España en lanzamiento de jabalina con una marca de 11, 67 metros, mientras que en lanzamiento de peso se hizo con la medalla de oro con una marca de 5,91 metros.
Sin embargo, nada es suficiente para este toledano y tanto él como su familia ya están pensando en el siguiente paso, en poder ir a competiciones europeas. Mientras tanto, ellos lo tienen claro: «los sueños no se consiguen, los sueños se entrenan». Chechu tiene la motivación suficiente. «Él, por entrenar, no va a quedar, nos faltan horas».