Más de 300 personas están trabajando en estos momentos en las obras del nuevo hospital de Toledo, en noviembre se calcula que habrá más de 500 y en Navidad se llegará a los 1.000. Así lo ha afirmado hoy el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la visita que ha realizado junto a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; y el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás.

Page ha recalcado que actos como el de hoy se van a convertir en ordinarios, «porque aunque ya sé que a algunos no les va a gustar, pretendo estar visitando las obras de forma periódica».

Por lo que ha anunciado que habrá «visitas selectivas y jornadas de puertas abiertas de forma prudente y coordinadas, para que el ciudadano pueda ver las tripas de un hospital que mañana tendrá que utilizar, para que vea cómo se está construyendo la operación de mayor impacto para Toledo y esta zona geográfica seguramente que en generaciones venideras».

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Las obras del hospital están previstas que acaben a mediados de 2019, a lo que habría que añadir otros seis meses más para equiparlo con todo el material técnico necesario, lo que supone que estará en funcionamiento a principios de 2020.

«El hospital de Toledo va a marcar la historia de la ciudad durante generaciones»

Unas obras «que van a marcar la historia de la ciudad de Toledo durante generaciones y que van a corregir el error histórico cometido y que impide que esta última generación lo esté disfrutando ya. Es la operación de mayor impacto social y económico que pueda haber en mucho tiempo. En Toledo tenemos tajo, aunque nos falte como río, pero tenemos tajo, tenemos tarea para mucho tiempo».

Page ha recordado que su Gobierno ha tenido «muchos quebraderos de cabeza hasta llegar hasta aquí, hemos luchado contra muchas incomprensiones. Hoy, igual que ha hecho la alcaldesa, me quiero acordar de los profesionales del área sanitaria de Toledo, que están trabajando en un edificio que no deberían tener desde hace mucho tiempo, en condiciones físicas muy difíciles… Pero no nos vamos a dormir».

Ha recordado que un hospital no se hace de la noche a la mañana y que en el proyecto del PP durante la pasada legislatura había errores que podían haber sido históricos, «por ejemplo, que proyectaba servicios por debajo de los que tiene el hospital actual, los ciudadanos se echarían las manos a la cabeza si lo hubieran sabido, por sus enormes carencias, servicios que estarían por debajo del hospital que hizo Licinio de la Fuente. Es para sentir vergüenza».

El presidente regional ha contado que reajustar el proyecto «nos ha llevado un año de esfuerzo. Y solo algunas de las zonas que se han mejorado son más grandes que algunos pequeños hospitales de España. Como esta que llamaron caseta de obras y que tanto criticaron, que es más grande que muchos centros de salud».

Por último, Page ha querido recordar que el nuevo proyecto «se ha pactado con los profesionales, porque el modelo anterior (el del PP) hubiera significado un enorme error para la ciudad, ya que lo que pretendían era recortar el hospital a la mitad, en algunas áreas había menos servicios que en la época de Franco y no miento ni un milímetro, palabrita del Niño Jesús, para luego llevarse los pacientes a Madrid, pero a hospitales deficitarios. Además, lo que no sabían esos pacientes es que después no iban a poder ser atendidos en este centro».

Tolón: «Es una necesidad, el Virgen de la Salud está agotado»

Mientras, la alcaldesa de la capital regional, Milagros Tolón, ha afirmado que se iba contenta tras la visita realizada «porque soy vecina del Polígono, pasi casi a diario por aquí y no me podía imaginar lo que se está haciendo dentro del hospital».

De hecho, «es el proyecto más importante para Toledo. No es una cuestión ni política ni urbanística, sino de necesidad, porque el actual, el Virgen de la Salud, tiene más de 50 años y está agotado aunque se hacen obras de reforma continuamente. Pero tiene muchas carencias y Toledo necesitaba un nuevo hospital».

Ha recordado que fue la única ciudad de Castilla-La Mancha donde el PP, en la pasada legislatura, «paralizó injustamente las obras de un hospital», pero ha sido rotunda al afirmar que «el nuevo nos va a poner a cabeza de la Sanidad en España».

Ha querido dar las gracias a los profesionales que trabajan en el vetusto y actual hospital, «profesionales que suplen las muchas carencias del centro», y los ha pedido un poco de paciencia porque aunque el nuevo «está todavía en pañales es la mayor obra civil que se va a realizar en Castilla-La Mancha, y será un acicate para el desarrollo social, económico para el empleo».

El consejero asegura que «tendremos un hospital como el que nos merecemos»

A su vez, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha comenzado su intervención afirmando que «nos criticaban porque decían que no avanzábamos, pero fue en marzo de 2017 cuando el Gobierno aprobó este nuevo plan funcional» que, ha insistido, varía y mucho el del PP, «porque habrá servicios que ellos no habían previsto, como centro de día, atención a las parturientas de forma individualizada…».

Una inversión que ha crecido en 47 millones, «de los que 37 se van a dedicar a actividad asistencial. Por ejemplo, en las UCI de adultos se va a pasar de 47 a 62 boxes; en la Unidad de Recuperación Postquirúrgica, de 15 a 52 boxes; los quirófanos, de 26 a 39…».

Y se ha referido a las Urgencias, «que tendrán una transformación absoluta, con 40 puestos de observación y 31 consultas, no 12 como preveía el plan del PP, o servicio de Radiología, que antes no estaba contemplada».

Serán 23.000 metros cuadrados más de obra y… «Tendremos un hospital como el que nos merecemos, que será de referencia para toda Castilla-La Mancha».