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viernes, 22 de noviembre de 2024
Juan Miguel Ferrer, deán de la Catedral de Toledo.
Juan Miguel Ferrer ha dimitido como deán de la Catedral de Toledo. Foto - Rebeca Arango
Juan Miguel Ferrer, deán de la Catedral de Toledo - 04 agosto 2018

Apasionado desde niño por la arquitectura -una afición que se nota en su discurso- el deán de la Catedral de Toledo, Juan Miguel Ferrer, destaca en la entrevista concedida a encastillalamancha.es la satisfacción que representa para él estar al frente del templo primado, un edificio en constante movimiento y evolución que no para de reformarse, de difundir su riqueza patrimonial y de ser, además, escenario de propuestas culturales.

Aunque nació en Madrid, desde muy joven su vida ha estado ligada a Toledo. Lleva 15 años como canónigo y, en los seis años que estuvo distanciado de la ciudad -época en la que residió en Roma ocupando el cargo de subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos- nunca se perdió un Corpus o la festividad de la Virgen del Sagrario.


Lleva cerca de dos años como deán de la Catedral de Toledo, ¿qué balance hace de este tiempo?

Personalmente es un balance muy positivo por lo enriquecedor que ha sido. Yo sabía que el cargo de deán en Toledo era un cargo que implicaba trabajo y dedicación pero he descubierto que es más de lo que pensaba. Pero estoy muy contento por ello. Estoy igualmente muy agradecido al Cabildo porque, no es solo el que ofreció mi nombre al arzobispo para que fuera deán, sino que en estos dos años me ha ayudado mucho.

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Antes de su etapa como deán estuvo seis años en Roma como subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos. ¿Qué echa de menos de Roma?

De la etapa de Roma echo de menos Roma. Es una ciudad maravillosa y para un católico significa el corazón del mundo católico. Trabajar allí significa tener un contacto muy cercano con la realidad de la Iglesia Católica en todos los continentes.

¿Qué tal van las obras de la Sala Capitular? 

Van muy bien, lo que habían anunciado los técnicos se está cumpliendo. Lo que más trabajo está dando es el gran número de repintes que se le ha dado a la Sala Capitular. Tenemos que pensar que siempre ha existido la conciencia de que era una sala muy importante de la Catedral y que había que cuidar las pinturas de Juan de Borgoña. Pero en el pasado se hacían las restauraciones con los criterios de la época y a veces eran repintes. En octubre está previsto que concluyan las obras.

Otra de las obras que deberá acometer la Catedral es la reparación del Transparente, donde la humedad ha hecho que se desprenda parte de la pintura.

Es una obra que debemos llevar a cabo, lo que ocurre es que no sabemos exactamente cuándo porque hay que ajustar los temas presupuestarios y del personal. En el Transparente hay que hacer algo antes del invierno para evitar que el agua siga entrando por los orificios que hay en la cubierta de pizarra. El resto de la obra -no ya de reparación, sino de restauración- se hará después y más poco a poco.

¿Hay más obras previstas en la Catedral de Toledo?

Hay otro trabajo previsto que está algo más oculto: el repaso paulatino que se suele hacer de todas las bóvedas y tejados para que cuando llegue el invierno no haya problemas. La cubierta es bastante segura porque tiene una estructura que ya, desde hace años, es de hierro forjado. Sobre ella van todas las tejas y esto forma como un primer tejado de la Catedral. Luego hay un segundo tejado, que queda oculto bajo este, pero accesible para los técnicos, donde hay unas bóvedas cubiertas con unos materiales impermeabilizantes que hacen que una gotera en las tejas no cale a las bóvedas, las cuales son lo más delicado ya que están hechas con piedra caliza y luego recubiertas de una capa de estuco. El estuco, cuando llega la humedad, se desprende y por eso las bóvedas están tan protegidas. Tenemos algunos daños de las tormentas que hubo este año, precisamente en el mes anterior al Corpus. Así, en algunos sitios se pueden ver las manchas de humedad pero, más que en las bóvedas, es en las paredes debido sobre todo a las ventanas, que son muy antiguas.

[ze_summary text=»Desde muy niño mi afición era la arquitectura»]

Desde muy niño mi afición era la arquitectura[/ze_summary]

 

¿Para ser deán son necesarios estos conocimientos de arquitectura que demuestra en su discurso?

Siendo deán aprendes de todo pero lo cierto es que desde muy niño mi afición era la arquitectura. De hecho, mi padre pensó que me iba a hacer arquitecto y no cura.

¿Cómo valora el estado de conservación de la Catedral de Toledo?

Es una catedral muy bien conservada, sobre todo en lo que es el interior. Tenemos una asignatura pendiente que son las fachadas, particularmente la fachada sur, que es la que da a la calle Cardenal Cisneros, la de la Puerta Llana, que tiene un proyecto de restauración que aguarda desde hace muchos años. Tenemos que ir viendo cómo afrontar esta obra, no es de urgencia, no implica que la Catedral pueda sufrir deterioros graves, pero sí afectaría mucho al lucimiento exterior de la Catedral. La fachada principal siempre ganaría con una limpieza, pero también son obras costosas y entonces lo que hacemos son obras parciales, un par de veces al año. Aquí, hay varios elementos que atacan a nuestra catedral constantemente; el principal son las palomas, un problema ante el que no tenemos una solución. Es una solución que tiene que venir desde toda la ciudad.

Por delante también hay varias citas culturales importantes que acogerá el templo primado.

En  septiembre, como otros años, tenemos el gran concierto con el Teatro Real que organiza la Real Fundación. La Catedral también acogerá el concierto benéfico que suele organizar la Esclavitud de la Virgen del Sagrario. Además, de cara a la Navidad, tal vez tengamos una sorpresa y es que al belén exterior de la Catedral queremos sumar un belén interior más artístico. En Navidad, igualmente, será la tradicional celebración con los niños del Colegio Infantes del Canto de la Sibila y el oficio de pastores. Este año, para Reyes, -como ya se ha anunciado- tendremos en el trascoro una reposición o actualización del «Auto de los Reyes Magos», la primera obra que se representó en España después de siglos de prohibición del teatro. A este texto se sumarán otras piezas del teatro sacro español: «La vida es sueño» y el «Hospital de locos», todo ello bajo el enfoque de un problema actual: los refugiados. Es una composición de un joven premiado autor teatral en la que participa la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Va a ser un montaje de categoría y la Catedral se goza de poder ofrecer esta riqueza cultural que tiene el trasfondo de la fe.

[ze_summary text=»Al belén exterior de la Catedral queremos sumar un belén interior más artístico»]

Al belén exterior de la Catedral queremos sumar un belén interior más artístico[/ze_summary]

 

Junto a esto la Catedral favorecerá también una jornada de estudio sobre este renacer del teatro en la España medieval. En septiembre también vamos a hacer, culminando los actos del V centenario de la muerte de Cisneros, un simposio con la Real Fundación de Toledo sobre la música de la época de Cisneros. Es otra cosa interesantísima porque no nos hacemos idea de lo que fue la riqueza cultural de la España de aquellos años. Es un momento en el que el mundo estaba cambiando muchísimo, parecido de algún modo a nuestro mundo actual, pero lo que ahora es la revolución tecnológica de la informática, del mundo globalizado, de las redes sociales… entonces fue el descubrimiento de América, la imprenta… y era un momento de mucha agitación cultural.

Esto se vivió con mucha intensidad en España. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo por recuperar la verdadera historia de España porque a veces hasta los españoles nos conformamos con simplificaciones ideológicas, a veces, hechas por nuestro enemigo. Una de las armas que se usaron durante siglos en los conflictos entre las potencias europeas era la guerra de la historia: contar la historia del otro para denigrarle. Pero los únicos que nos hemos creído la historia que han hecho nuestros enemigos para denigrarnos hemos sido los españoles y una cosa es ser crítico y otra cosa es ser tonto. ¿Por qué digo tonto?

Porque si no leemos con espíritu positivo nuestra historia estamos perdiendo muchas cosas que nuestros mayores nos han dejado y que despreciamos. Creo que nuestros antepasados no eran peores que nosotros y han dejado muchas cosas buenas que tenemos que aprovechar. Todo lo que sea estudiar esta historia con seriedad y rigor científico nos puede ayudar y en la música la época de Cisneros fue una época increíble, de cambios de la técnica musical, de descubrimientos de nuevas formas, de experimentación…

En los últimos años la Catedral está haciendo un gran esfuerzo por, no sólo ser continente de patrimonio, sino por ser una herramienta de difusión cultural.

Efectivamente. Creemos que es nuestra obligación. La Catedral es, sobre todo, para dar gloria a Dios con el culto. Pero la segunda función que tiene es una función cultural y nosotros entendemos que es inseparable de dar a conocer el cristianismo porque el mensaje de Jesucristo se ha hecho cultura a lo largo de los siglos. Nosotros somos en España, probablemente, el receptáculo más rico de la cultura cristiana. Es nuestra obligación, no solo conservarlo, sino darlo a conocer y mostrar cómo puede ayudar a la gente porque la cultura no solo es para admirarla, la cultura es una semilla de creatividad.

 

¿Cuántas visitas recibe anualmente la Catedral de Toledo?

Estamos en torno a los 900.000 visitantes. Aunque esos 900.000 visitantes es un número importante, nos superan todavía otras ciudades como Sevilla, Córdoba… la más visitada de todas las iglesias es la Sagrada Familia de Barcelona. De alguna manera todos tenemos que trabajar juntos para que la ciudad de Toledo sea más visitada y eso solo se consigue ofreciendo cada día algo mejor. La Catedral lo intenta hacer y esperemos que todo el mundo. A mí me preocupan algunas cosas.

[ze_summary text=»La cultura es una semilla de creatividad»]

La cultura es una semilla de creatividad[/ze_summary]

 

¿A qué cuestiones se refiere?

Por ejemplo, un turista que necesita ir al servicio, ¿dónde va? ¿dónde están los servicios púbicos en la ciudad? Solo hay una cabina en la plaza de San Marcos y me parece que había otra en Zocodover. Nosotros tenemos unos servicios en la cafetería de la Catedral y a veces las colas salen por la calle. Creo que si la ciudad hiciera una inversión en tener unos servicios públicos limpios, bien preparados, en algunos puntos de los recorridos más fuertes de turismo del Casco, eso redundaría en que la gente se sentiría mejor tratada y acogida. Luego está la limpieza, que ya es grande, pero que siempre hay que mejorar. También el estado de las calles, que no haya calles con piedras del pavimento descolocadas, que si un turista se pierde por los callejones que no se encuentre ruinas, tapiales caídos, comida de gato por el suelo… estas son cosas que tenemos que solucionar entre todos. Sería bueno que nos sentáramos todos juntos a buscar soluciones para hacer la ciudad más agradable a los que vienen.

¿Esto se lo ha planteado ya a las administraciones?

He echado algún guante pero creo que lo tenemos que hablar más seriamente y está en mi agenda el procurar animarles a esto. Yo no soy quien para decir o mandar pero sí para sugerir. Creo que en esto tenemos que hacer un esfuerzo. También hay una cosa que me da pena y es que a veces parece que entre las diversas ciudades monumentales de Castilla-La Mancha hay competencia. Si hay que hacer algo es ponerse de acuerdo todas las ciudades patrimoniales de la región para apoyarnos y hacernos propaganda las unas a las otras. Llegar a Toledo y encontrarse propaganda de Cuenca, Talavera o Sigüenza sería maravilloso.

¿Cómo están las cuentas de la Catedral de Toledo?

Nosotros prácticamente no tenemos más ingresos que los donativos que nos llegan por las visitas turísticas. En cuanto a los gastos, los principales son los de la conservación del edificio y su funcionamiento. Tenemos un grupo grande de empleados. En la Catedral nadie tiene grandes salarios, aquí tanto los canónigos como los empleados, todos somos, más o menos, mileuristas. La verdad es que tampoco se va nadie. Procuramos que haya un ambiente de trabajo agradable y no siempre todo es el dinero. Por ejemplo, en cuanto a las jornadas laborales, procuramos que permitan la conciliación con la vida familiar.

[ze_summary text=»En la Catedral nadie tiene grandes salarios, todos somos -más o menos- mileuristas»]

En la Catedral nadie tiene grandes salarios, todos somos -más o menos- mileuristas[/ze_summary]

 

En términos generales, no tenemos déficit aunque no nos suelen quedar muchos ahorros ya que muchos de ellos van para sostener actividades de la iglesia diocesana como Cáritas. Nosotros no tenemos ayudas estables, aunque sí tenemos las exenciones tributarias propias de las entidades sin ánimo de lucro. Por lo tanto cuando algunos se escandalizan porque la Catedral no paga ciertos impuestos, hay que tener en cuenta que tampoco los pagan los sindicatos o los partidos políticos.

Nosotros estamos dispuestos a pagar impuestos siempre que, eso sí, los paguen los demás. Además, en esto de los impuestos hay que tener en cuenta la aportación que la Catedral hace a la sociedad y la ayuda que presta.

Algunos pueden plantear que la Catedral pase a manos del Estado. Yo siempre cuando oigo eso pienso en la situación francesa. Mi madre es francesa y conozco bien la realidad de este país. En Francia el Estado lleva desde el siglo XIX gestionando a través de los ayuntamiento los monumentos nacionales y, por lo tanto, las catedrales. Y ocurre que, o son muy deficitarias, o están en pésimo estado de conservación porque el Estado no administra con el criterio de la Iglesia. Si comparamos los ingresos y gastos del Museo del Prado con los de la Catedral de Toledo, nos daremos cuenta de que a nivel ingresos las cosas son parecidas pero, a nivel gastos, son totalmente distintas porque un edificio estatal tiene que regirse por los criterios de la administración pública y tiene que tener los baremos de salario del Estado y esto hace que sea más caro. En la Catedral, desde el deán hasta el último canónigo que ha entrado, todos –aunque el trabajo no sea el mismo- tenemos 100 euros de diferencia como máximo en nuestro salario. Eso no pasa en el Estado o en la empresa privada y eso hace que la Iglesia pueda gestionar muchas cosas porque lo hace con el mismo rigor y eficacia que la empresa pública pero a unos costes inferiores.

Nos duele, a mí me duele muchas veces, cuando hay gente que maldice a la Catedral y a los curas porque cobramos por entrar. Que más quisiera yo que se pudiera hacer gratuitamente. Pero si la entrada no se cobrase la Catedral no podría mantenerse y no podría sostener las obras benéficas que realiza. Me gustaría que vieran las cuentas corrientes de los canónigos o del arzobispo para que se les cayera la idea de que el clero de Toledo -porque cobra entrada en los monumentos- se está enriqueciendo. En esto no tenemos nada que ocultar. Vivimos bien, decentemente, con dignidad, pero sin ostentaciones. Pasó hace mucho la época en la que el deán tenía un palacio y necesitaba toda una servidumbre.

Se acerca una fecha importante en Toledo, la festividad de la Virgen del Sagrario. ¿Cómo se vive en la Catedral de Toledo?

El Cabildo tiene interés en cuidar la tradición de beber el agua de la virgen, una tradición que arranca en el siglo XVII cuando concluyen las obras de la capilla nueva de la Virgen del Sagrario. Teniendo noticias de que, en los actos de inauguración, un niño sufrió una insolación y su madre, desesperada, invocó a la virgen del Sagrario para que se curase –cosa que ocurrió-, el cardenal Sandoval y Rojas pidió que a partir de entonces se repartiera agua a todos los peregrinos que venían con motivo de esta festividad.

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