Fue la cofradía que salió a la calle el Jueves Santo en Toledo, la de Nuestra Señora del Amparo. A las 20:30 horas cruzó la Puerta Llana de la Catedral para mostrar a los fieles las cinco tallas que componían la comitiva.
«La Oración en el Huerto», «Cristo amarrado a la columna», «Nuestro padre Jesús Nazareno» y el «Santísimo Cristo de la Agonía» estuvieron acompañadas por cofrades que desfilaron con hábito negro y capuchones, guantes y fajines de color verde intenso, con medallón plateado al cuello.
La «Oración en el Huerto» es una obra de imaginería, de cuatro esculturas talladas en madera de pino policromadas, obra del escultor toledano Luis Martín de Vidales.
[ze_gallery_info id=»117840″ ] [ze_summary text=»El eminente Juan de Guas fue el autor del Cristo Amarrado a la Columna, que data del siglo XVI»]El eminente Juan de Guas fue el autor del Cristo Amarrado a la Columna, que data del siglo XVI[/ze_summary]En cuanto al «Cristo amarrado a la columna» , es una imagen de Juan de Guas, del siglo XVI, en madera policromada, perteneciente a la parroquia de San Justo y Pastor.
La tercera talla que procesionó fue la de «Nuestro padre Jesús Nazareno», de autor anónimo, del siglo XVIII en madera policromada, que es propiedad de la parroquia de Santo Tomé.
La cuarta talla, el «Santísimo Cristo de la Agonía», es una obra anónima de la segunda mitad del siglo XVI en madera pintada y estofada; su propietaria es la parroquia de San Nicolás de Bari y se encuentra depositada en el Museo de Santa Cruz.
La «Virgen del Amparo» procesionó junto a las damas
Tras estas cuatro tallas, la «Virgen del Amparo» también salió a la calle en compañía de las damas de la cofradía, vestidas de negro, peineta y mantilla. La «Virgen del Amparo» es una imagen de canastilla en madera policromada, realizada por el escultor toledano Cecilio Vejar y restaurada por Enrique Toledo Brazal en 2001.
La de la cofradía «Nuestra Señora del Amparo» fue una de las cuatro marchas procesionales que inundaron de escrupulosos silencio y recogimiento las calles del casco histórico de Toledo. También la que empezó a desfilar algunas de las imágenes que dan lugar a más fervor en la Semana Santa toledana, declarada de interés turístico internacional desde 2014.