Hasta tres ganadores del Tour de Francia se acercaron ayer miércoles a Toledo a despedirse del Águila de Toledo. Además de Miguel Indurain y Carlos Sastre, Pedro Delgado también estuvo presente en el último adiós.
«Ir a Toledo y no visitar a Federico Martín Bahamontes es casi un pecado», dijo en su cuenta de Twitter.
«Me siento un privilegiado por haber compartido tantas conversaciones de ciclismo contigo y conocer tu época y épica de primera mano junto a nuestro Julio Jiménez. Gracias», añadió.
Además, Pedro Delgado declaró al término del funeral: «Se nos ha ido Bahamontes, se ha ido Fede, pero bueno, es ley de vida», y dio las gracias a la ciudad de Toledo y a los aficionados al ciclismo «que han venido a darle su último adiós».
«Conociendo a Fede…»
En este sentido, consideró que «conociendo a Fede, le hubiera gustado despedirse así, con la capilla ardiente en el Ayuntamiento y con el último adiós en la Catedral».
Asimismo, afirmó: «Como ciclista hay pocas cosas que decir: era un crack, como dicen ahora, un campeón y un escalador puro, que además tenía ese genio y esa personalidad muy particular, que hacían que la gente vibrase con él en todo momento, tanto para bien como para mal».
Y concluyó «Fue un rival muy duro para sus adversarios y al final nos ha dejado cientos de anécdotas, porque su manera de correr era muy especial».