La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha ha celebrado esta semana en Toledo la cuarta reunión de la ‘Mesa del Corcho’, un foro de encuentro para impulsar la colaboración entre actores vinculados a este aprovechamiento forestal.
Durante la misma, la directora general de Medio Natural y Biodiversidad, Susana Jara, ha destacado que “hemos conocido las necesidades del sector y nos hemos marcado un objetivo común, conectar los aprovechamientos corcheros con el mercado para activar la bioeconomía asociada a este tipo de materia prima del sector forestal”.
Industria del vino
Asimismo, también se han intercambiado propuestas e información de la situación actual en la que se encuentra “la industria y las fincas de monte alcornocal, ya que el corcho tiene gran importancia en Castilla-La Mancha por su calidad y potencial vinculado a la industria del vino”.
Por lo tanto, “hemos puesto encima de la mesa ideas para continuar mejorando las oportunidades de nuestro medio rural a través de un recurso forestal tan singular como es el corcho, un icono en la industria del vino y en la conservación de la biodiversidad del monte mediterráneo”.
Además, en la reunión se ha informado al sector de los últimos avances normativos del Ejecutivo autonómico en materia de gestión forestal, “y nos emplazamos a una nueva reunión una vez acabe el periodo de los aprovechamientos corcheros de verano para analizar el resultado de los mismos”, ha concluido Jara.
Aprovechamiento del corcho
El aprovechamiento del corcho en Castilla-La Mancha es una de las actividades tradicionales que se llevan a cabo en las dehesas y bosques de la región.
La corteza del alcornoque sigue siendo uno de los recursos naturales que se explotan de manera sostenida bajo un sistema de extracción controlado para que sea respetuoso con el entorno y con el árbol que lo produce.
El aprovechamiento del corcho se distingue entre el denominado bornizo, que corresponde al de corteza virgen que nunca antes ha sido descorchado, y el segundero, que se obtiene tras el bornizo.
La saca del corcho en la región se realiza bajo un condicionado técnico que regula el aprovechamiento y, de esta manera, se fijan las características que deben cumplir los ejemplares que van a ser descorchados y las épocas y características de ejecución del descorche.