Las obras para mejorar la canalización del arroyo Ramabujas y reparar los daños ocasionados por la DANA de 2023 van avanzando y ya se ha reabierto tanto la TO-23 como su prolongación en dirección Aranjuez, la N-400, la carretera que une Toledo con Cuenca.
El corte afectada desde el kilómetro 6,200 de la TO-23 al 12,800 de la N-400 y desde este miércoles 31 de julio ya ha reabierto al tráfico.
De hecho, se preveía que el corte afectase hasta el final del mes de agosto, pero se ha adelantado la reapertura, según confirman a encastillalamancha.es fuentes de la Delegación del Gobierno.
Se ha actuado en el kilómetro 6,860 de la carretera TO-23, a la altura del arroyo de Ramabujas, en el Polígono de Toledo, la obra cuenta con un presupuesto vigente de 1,89 millones de euros.
La carretera ha estado cortada desde la medianoche del 1 al 2 de julio.