«Casi dieciséis años al servicio de Toledo«. Así se cerró la historia de «El YA de Toledo«, la gran escuela de periodistas de Castilla-La Mancha. Ya han pasado casi 28 años de esa última portada y ahora esa redacción por la que pasaron grandes nombres del periodismo toma protagonismo para rememorar el «Fulgor, pasión y muerte de un gran periódico provincial«.
Así se titula el libro escrito por la periodista y jefa de Contenidos de Radio Televisión Diocesana Ana Isabel Jiménez, en el que repasa la historia de un periódico que, pese a tener un final «agónico», marcó un antes y un después en la sociedad. Un proyecto, que se presenta este jueves y que es fruto de su trabajo de fin de máster de Investigación del Patrimonio de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Una redacción «tan joven como libre» que forjó la historia de Toledo
A penas fueron tres meses los que Ana Isabel pasó por la redacción, pero pudo vivir lo que en esa redacción se respiraba y lo que recuerdan muchos de los testimonios que recoge en su libro: «Compañerismo, alegría y relaciones que ahora continúan con una gran amistad». Porque pese, a que es sabido por todos el final de este periódico, era la hora de sentarse para recordar cómo se hacía un periódico.
Maquinas de escribir, autobuses que trasladaban las copias hasta la redacción central en Madrid, fotografías reveladas en papel. «Todo ha cambiado», recuerda con nostalgia la periodista a encastillalamancha.es. En aquel entonces, Ana habla de una relación más directa entre la sociedad y la prensa: «Las personas acudían a la redacción para contar lo que les pasaba y salir en el periódico».
Una redacción llena de grandes nombres: Miguel Ángel Mellado, Eloy García, Enrique Sánchez Lubián, Miguel Larriba, Esther Esteban, Antonio González Jerez, César García Arribas, Leo López. Compañeros de profesión que «contribuyeron a hacer la historia de una provincia y a forjar la identidad de Castilla-La Mancha», algo que para la escritora de este libro fue un «proceso social y político» pero también «periodístico» que quedó recogido en «El YA».
Una generación que pertenece a la «gran escuela de periodistas» que reconocen haber sido «tan jóvenes, como libres», según nos explica la escritora del libro, donde se recuerdan miles de anécdotas vividas entre las paredes de una redacción sin presiones.
«La escuela que te da ser periodista de provincia no te la da nadie»
Si algo ha querido reflejar y reivindicar Ana entre las líneas de este libro es la importancia del periodismo provincial tal y como se hacía en «El Ya de Toledo».
«Por las mañana cubres un pleno de la Diputación, por la tarde una entrevista de ámbito cultural. Ahora, en el ámbito nacional están más especializados. La escuela que te da ser periodista de provincia no te la da nadie».
Por otro lado, la escritora lamenta que la actual generación haya perdido otra de las grandes características del que fue el «gran periódico provincial»: los temas propios. Ahora, los medios están marcados por la agenda política y la publicidad, algo que a su juico hace que haya «menos amplitud de enfoques de la realidad» lo que repercute en «la conformación de la sociedad».
Ante esta comparativa en la manera de hacer periodismo, Ana no cree que «cualquier tiempo pasado fuera mejor, fue lo que fue. Se han perdido unas cosas y se han ganado otras».
Pese a ello, se muestra optimista porque «siempre va a haber alguien que nos va a leer o escuchar», y sobre todo, siempre va a haber una historia que contar.