Asaja, UPA, Coag y Cooperativas Agro-alimentarias han convocado a los agricultores y ganaderos de toda Castilla-La Macha para acudir a una concentración de tractores en cuatro puntos de la región el próximo miércoles. Las reivindicaciones se centran contra la nueva PAC.
La primera concentración que llevaron acabo las organizaciones agrarias fue el 8 de febrero en Ciudad Real donde «colapsaron» la ciudad y derramaron más de 25.000 litros de vino francés a las puertas de la Confederación Hidrográfica para protestar contra las políticas hidrológicas en el país.
En Toledo, Cuenca y Guadalajara
Según ha podido saber encastillalamancha.es las concentraciones tendrán lugar en Toledo, Cuenca y Guadalajara.
En Toledo, las tractoradas se centrarán en dos puntos:
- En la A-5, en el kilómetro 86, a la salida de Otero.
- En la A-4, en el kilómetro 121, a la altura de Madridejos.
En Cuenca, la reivindicación será en:
- En la A-43, en el kilómetro 162, Villar de Cantos, de 11.30 a 14 horas. El punto de encuentro de los agricultores será a las 9 en pueblo.
En Guadalajara, solo habrá una concentración:
- En la A-2, en el kilómetro 73, en Torija a las 10.00 horas. Después habrá una paella solidaría en APAG.
Las protestas han sido autorizadas por la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha y las respectivas Subdelegaciones. Además, las protestas se realizarán a nivel nacional en distintas ciudades, puertos y en las principales carreteras y autovías del país, con el principal objetivo de reivindicar un «plan de choque ambicioso a nivel europeo, nacional y autonómico, dada la crítica situación que atraviesa el sector agropecuario», han detallado las organizaciones agrarias en una nota de prensa.
«Presupuesto para hacer inversiones en infraestructuras hidráulicas de una forma decidida porque sin agua no hay futuro para el sector, una simplificación de la gran carga burocrática a la que están sometidos nuestros agricultores y ganaderos, revisión de la PAC para que se ajuste a la realidad del campo, una Ley de la Cadena Alimentaria que realmente prohíba las prácticas desleales para que los precios de los productos de los profesionales del campo cubran los costes de producción, una política de sanidad animal seria y coherente, cláusulas espejo para luchar contra la competencia desleal que generan en nuestro sector los productos procedentes de terceros países», han apostillado.