El Corpus de Toledo es una de esas tradiciones centenarias que, sobre todo, se siente. Por eso, el Ayuntamiento de Toledo ha organizado una «visita sensorial» para que las personas ciegas disfruten de ese Corpus que se toca, que se huele y que se vive.
La iniciativa ha acercado a las personas con discapacidad visual las telas que se usan para los toldos, el tomillo que inunda las calles toledanas, el tacto de los trajes que llevarán las cofradías en la procesión. La visita se ha desarrollado en la Iglesia de San Lucas. A través del tacto, el olfato o el oído, las personas han tenido la oportunidad de participar en el Corpus.
Una experiencia para eliminar barreras física, sociales y culturales
«Toledo cuenta desde hace unos meses con el Pacto por la Inclusión, donde más de 80 entidades, junto al Ayuntamiento, firmamos nuestro compromiso para favorecer la integración de todos los colectivos en la actividad municipal», ha explicado la alcaldesa, Milagros Tolón, que ha acompañado a los participantes. Junto a Tolón, han estado José Martínez, presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Casilla-La Mancha, y Ana Abellán, concejala de Servicios Sociales. Además, ha estado presente José Antonio Martínez, sacerdote responsable de la iglesia de San Lucas.
La iniciativa, como ha dicho Milagros Tolón, ha llegado para quedarse y formará parte del programa del Corpus en próximas ediciones. «Juntos trabajamos para la eliminación de barreras físicas, pero también administrativas, sociales y culturales, que muchas veces son invisibles».