«Hoy se nos va uno de los más grandes, Toledo llora la pérdida de la leyenda, del mito, de un toledano muy querido». Federico Martín Bahamontes, el «Águila de Toledo», ha fallecido a los 95 años de edad. Su corazón, ese que tantos buenos ratos y tanta guerra dio en las terribles cuestas que coronó como nadie, ha dejado de latir la madrugada de este 8 de agosto. El ciclista toledano dejará una huella imborrable en esa ciudad que le vio correr, que llenó su tienda de ciclismo en la plaza de la Magdalena del casco antiguo y que le arropó hasta el final. Las banderas de los edificios institucionales estarán a media asta y el luto por el fallecimiento de Bahamontes se extenderá durante dos días.
«Ha hecho tanto por Toledo y por el deporte… Es un referente para todos los deportistas, toledanos. Un ejemplo de vida, de sacrificio, de esfuerzo a disposición de la ciudad y de su gente. Hace pocos días celebrábamos su 95 cumpleaños en un homenaje sabiendo estaba muy malito», ha pronunciado Carlos Velázquez, en una rueda de prensa para informar sobre el homenaje que Toledo hará a su figura deportiva más reconocida de toda la historia.
La capilla ardiente, en la Sala Capitular del Ayuntamiento, a partir de las 20 horas
La despedida a Bahamontes comenzará en la Sala Capitular del Ayuntamiento toledano, donde se instalará la capilla ardiente, una vez que el cuerpo del «Águila» llegue a la ciudad, que se prevé que sea sobre las 19 o las 20 horas de este martes. «La capilla se va a instalar en la Sala Capitular, en el espacio «más especial del Ayuntamiento», ha explicado el alcalde de Toledo, ataviado con un solemne traje negro para despedir al mito. A ese adiós, que se espera multitudinario, podrán acudir todos los que quieran dar el último adiós a Bahamontes.
La misa funeral será mañana, pero aún no hay un horario ni lugar cerrado. «Estamos terminando de concertarlo todo con la familia», ha expresado Velázquez. La Corporación municipal toledana busca ya una manera de homenajear al ciclista más icónico de España, a un escalador nato que «llevó el nombre de Toledo por todo el mundo», como se ha despedido el alcalde.
La alfombra roja, las fotografías del «Águila» y su recuerdo comienzan a inundar el Ayuntamiento de Toledo. En unas horas, Bahamontes recibirá el último adiós de sus vecinos.