El Arzobispado de Toledo emitió un comunicado el jueves de noche en el que señalaba que la víctima del sacerdote condenado por la Audiencia Provincial de León a siete años de cárcel por abusos sexuales «en ningún momento (el denunciante) se ha dirigido a la autoridad eclesiástica diocesana para presentar acusación formal en sede canónica contra el sacerdote en cuestión».
Recuerden que ayer se conoció la sentencia que condenaba al cura por un delito de abuso sexual continuado sobre un menor del Seminario menor de Toledo entre los años 2005 y 2007.
Además, como ayer publicaba el diario El País, la víctima ha presentado una denuncia en el Vaticano para que investigue tanto las supuestas negligencias como el posible encubrimiento del caso por parte de la Archidiócesis de Toledo.
Condenan a un cura por abusar de un menor en el Seminario de Toledo entre 2005 y 2007
Comunicado del Arzobispado de Toledo
El comunicado íntegro del Arzobispado de Toledo es el siguiente:
«En el día de hoy (por ayer), jueves 19 de octubre, ha llegado a este Arzobispado la noticia de la resolución judicial de primera instancia del proceso abierto contra el sacerdote Pedro Francisco Rodríguez Ramos.
A este respecto, queremos declarar lo siguiente:
1. Respetamos la sentencia de la autoridad judicial competente, que aún no es firme, y prevemos ulteriores actuaciones judiciales, pues ambas partes manifestaron su voluntad de recurrir la sentencia en caso de que fuera desfavorable para su causa.
2. Desde la recepción de las noticias indirectas sobre esta acusación, se efectuaron los trámites prescritos por la ley vigente para indagar su verosimilitud. La misma justicia sobreseyó en cuatro ocasiones la causa. En ningún momento el denunciante se ha dirigido a la autoridad eclesiástica diocesana para presentar acusación formal en sede canónica contra el sacerdote en cuestión. Con todo, el procedimiento canónico en estos momentos está bajo supervisión del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y aún no ha llegado a concluirse, por respeto a los tiempos de los tribunales. El sacerdote está en situación de apartamiento del ministerio público desde que el tribunal estimó conveniente abrir juicio oral contra su persona.
3. Manifestamos nuestra solidaridad con la víctima y su entorno y quedamos a la espera de la resolución firme de la justicia para actuar en consecuencia. Igualmente esperamos la resolución del Dicasterio para Doctrina de la Fe. Reiteramos nuestra disposición a escuchar a la víctima y acoger su dolor y peticiones. Entre tanto, sigue adelante el procedimiento de esclarecimiento canónico y el apartamiento del ministerio público del sacerdote acusado».