Hablar del Cristo Redentor en Toledo es hacerlo de una cofradía con caché, con mucha solera, con nada menos que 75 años de vida y que, ojo, llevan por gala no haber fallado ni un solo año a la procesión del Miércoles Santo (dejemos aparte los dos malditos años de la pandemia de coronavirus), por lo que han superado tanto a la lluvia como a cualquier inclemencia del tiempo.
Fue el 2 de abril de 1947 cuando por la mañana «se hizo una ceremonia de imposición de hábitos y por la noche, Miércoles Santo, salió por primera vez en procesión. Sí, hace ya 75 años…», recuerda Manuel Gómez-Manzanilla Rodríguez, actual hermano mayor del capítulo de los Caballeros Penitentes de Cristo Redentor y quien ha explicado a encastillalamancha.es algunos de los entresijos de una cofradía que lleva a gala hacer, probablemente, el recorrido más emocionante de cuantas procesiones se celebran por las calles y maravillosas callejuelas del casco histórico de Toledo.
El arzobispo, en su carta pastoral a la cofradía, les ha enviado un «recado»
Porque escuchar el canto del Miserere (sí, cuando se te encoge el alma) por la zona conventual, por los cobertizos… Esto tiene mucha magia.
Una cofradía que cuenta con alrededor de 400 miembros, todos hombres, pero ojo… que los tiempos cambian, afortunadamente, y el propio arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, en su primera carta pastoral a una cofradía de Toledo, en este caso por los 75 años, incluye un párrafo en el que habla de que hay que abrir el capítulo a cualquier persona bautizada. Y no hace ningún tipo de distinción.
«No hay porque ninguna mujer nos lo ha pedido», matiza Gómez-Manzanilla, quien reconoce ese «recado» del arzobispo, por lo que en cuanto alguna mujer lo solicite el debate se abrirá.
Santo Domingo el Real, un monasterio muy especial
¿Por qué la imagen de Cristo Redentor? Muy sencillo. Porque cuando la fundaron buscaron una imagen y encontraron esta maravilla en un monasterio muy especial de la capital regional, Santo Domingo el Real. «Una talla de madera policromada, del siglo XVIII, de autor desconocido. Y decidieron sacarla en procesión. El primer año salió la imagen desnuda, a partir del siguiente ya iba con una túnica de terciopelo rojo que bordaron las monjas».
Gotas de sangre imitando rubíes…
La procesión del Miércoles Santo, que sale precisamente de Santo Domingo el Real y que es todo un espectáculo, está organizada como un Vía Crucis con 14 estaciones. Incorporando una campana que representa a las monjas dominicas.
«La imagen la llevan 12 personas, seis a cada lado». Como curiosidad, en la parte de la cabeza del Cristo se hallaron gotas de sangres realizadas con una especie de resina clarificada imitando rubíes. Y el redoble del destemplado tambor que inicia la procesión es el mismo resonar de las pisadas de quienes llevaban a Jesús al Gólgota (o el Calvario, en el exterior de las murallas de Jerusalén).
El miserere del Cristo Redentor emociona al corazón de Toledo, en imágenes
La procesión nunca se ha suspendido por la lluvia
Como decíamos al principio del reportaje, «la procesión nunca se ha suspendido por la lluvia, bien porque no ha llovido porque ha chispeado sin más. Hubo un año, muy frío, que si llovía, que si no… Y Rufino Miranda, quien entonces estaba en la Directiva, dijo: vamos a hacer una procesión cortita, por los alrededores del monasterio, y si se moja es porque él quiere. Ja, ja, ja…. Sí es cierto que en 2015 nos cayó una tremenda tromba de agua que tuvimos que echar a correr».
¿Qué significa el Cristo Redentor para los toledanos? «Uffff… Yo no soy objetivo -recalca Gómez-Manzanilla-, pero creo que es muy significativa. Semana Santa es procesión, es el Cristo Redentor. Hay muchas cofradías, todas muy respetuosas, más modernas, pero esta tiene algo especial, no sé… El canto del Miserere por los cobertizos, es algo que le da marca, con un escenario de paso privilegiado…».
De hecho, en los años 80 del siglo pasado «probamos a pasar por la calle Ancha y por Zocodover, pero lo suspendimos años después porque una procesión de este tipo no pinta nada por Zocodover, debe ir por callejuelas, por los cobertizos, por calles empinadas…».
El inestimable apoyo de las madres dominicas
Manuel Gómez-Manzanilla es el hermano mayor desde hace casi cuatro años, «mi abuelo fue uno de los fundadores, mi padre fue hermano mayor y mi suegro fue maestro de ceremonias. Me lo propusieron, me tocaron la fibra sensible y no tuve más remedio que decir que sí», afirma con una amplia sonrisa en la boca.
Y siempre que pueden presumen del monasterio que les da «cobijo» y del apoyo de las madres dominicas, «que es importantísimo. Esta imagen tiene un valor tremendo para ellas. Se la dio un canónigo de la Catedral, en testamento, en 1850 y tantos. Y el cardenal de entonces, Cirilo Alameda, concedió 100 días de indulgencia por cada Padrenuestro que se rece ante ellas».
Un Cristo Redentor «que para ellas tiene un gran valor sentimental. En 2013 se la regalaron a la cofradía, es propiedad del capítulo. Y las andas sobre las que va el Cristo son de Guerrero Malagón. Modestía aparte, sí, esto tiene un caché especial…».