El Hospital Nacional de Parapléjicos, en el marco del plan de contingencia diseñado ante posibles inundaciones por la crecida del río Tajo a su paso por Toledo, ha trasladado «la medicación y todos los productos a otros almacenes en altura» para asegurar que la dispensación de la medicación a todos los pacientes en caso de inundación.
El director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Alberto Jara, ha aportado esta información este viernes tras mantener una reunión de trabajo con el equipo directivo del Hospital Nacional de Parapléjicos en la que se ha evaluado y se ha hecho seguimiento del plan de contingencia diseñado por el Gobierno de Castilla-La Mancha para este centro hospitalario por la crecida del nivel del Tajo a su paso por este punto de la ciudad de Toledo.
Ver esta publicación en Instagram
Jara ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que este plan de contingencia «lleva activado ya estos diez días», desde que comenzó el episodio de lluvias y ha resaltado que, en este periodo, el Sescam ha estado «en continua comunicación y coordinación» con el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en Castilla-La Mancha (Pricam).
En esta línea, ha explicado que en aplicación de este plan de contingencia, se han aplicado medidas de contención del agua, de forma que este jueves la Unidad Militar de Emergencias (UME) acudió al centro hospitalario para levantar un dique y «evitar la llegada del agua», si bien ha señalado que estas medidas de contención comenzaron el día 14 de marzo, por lo que la UME las ha reforzado y ha levantado un muro de unos 300 metros de longitud para evitar que el agua llegue al centro hospitalario.
En cuanto a las medidas del plan de contingencia relacionadas con la actividad asistencial, Jara ha indicado que «la mayoría de la medicación y todos los productos se han trasladado a otros almacenes en altura», de forma que se ha asegurado la dispensación de la medicación a los pacientes.