Leo en los medios de comunicación la denuncia que hace la Asociación de Vecinos “Río Chico” de La Legua, Valparaíso y Vistahermosa referente a la existencia de goteras en el centro cívico, falta de reposición de arbolado, cuestiones económicas de ayudas y aguas fecales que discurren por el arroyo de “Las Zorreras” y que se prolongan desde septiembre después de la DANA, procedentes de Bargas. En fin, cosas, asuntos y problemas que, como todo, necesitan una atención y una solución.
Anteayer se anunció que en los centros cívicos del Polígono, Buenavista y Santa Bárbara se podía comprobar si estamos en el listado oficial de inscritos y censados para poder votar en las elecciones europeas. Eché de menos que en el de Valparaíso no se pudiera hacer. Y claro, por si hay algún lector despistado y desconocedor de los hechos, le diré que es el único de la ciudad que no tiene conserje ni funcionario que lo atienda. Una persona va en horario reducido por la tarde a la hora de realizar las actividades de cara al público, pero quien paga es “Río Chico”.
Goteras, falta de personal administrativo…
Aquí no se celebran mítines durante las elecciones, ni se celebran reuniones municipales ni se puede solicitar un documento como enviar un escrito al Ayuntamiento, registrar, nada de nada, Y lo curioso es que desde hace -no recuerdo con exactitud- de dos legislaturas a tres atrás, se aprobó por todos los grupos con representación municipal, por unanimidad, que se dotase al centro cívico de personal administrativo. Es más, en la pasada campaña electoral municipal figuraba el compromiso de hacerlo por parte del partido que ahora gobierna Toledo.
Sí, ya sé, que aún no ha llegado el año, pero cada vez va quedando menos y ni siquiera se habla de ello. De las goteras habrá que echar mano de la garantía. Supongo que hay que ser algo zoquete para no arreglar bien las goteras después de dos o tres intentos y gastar 100.000 euros en repararlas. Eso o utilizar otro calificativo más duro. Del arbolado también tienen razón. Hay numerosos alcorques vacíos que a falta de árbol están sirviendo de papeleras para depositar botes de bebidas y paquetes de tabaco vacíos, etc.
No ignoro que el presupuesto municipal no es masticable que se pueda estirar y que de la noche a la mañana no se puede poner a una persona a trabajar allí. Pero hombre, si poco a poco, cada año, incorporan como un nuevo puesto de trabajo o como un traslado a un funcionario municipal… El centro cívico, al final serviría plenamente para lo que se construyó y se cumpliría paulatinamente un compromiso, tal y como se prometió la pasada campaña electoral y que transcurridos los cien primeros días y casi los cien segundos sigue igual.
En fin, que los acuerdos y compromisos electorales hay que cumplirlos y no esconder la cabeza como el avestruz y que prosiga la legislatura como la mayoría de las veces suele hacerse, sin resolver la situación. Estén ustedes a la altura de las circunstancias o expliquen plazos y expectativas existentes, Den señales de vida en definitiva.