Toledo pone en marcha la séptima fase de la eliminación del bolseo en el casco histórico de la ciudad, con la instalación de nuevos contenedores en seis calles más, alcanzando los 100 depósitos y estudian actuaciones para mejorar la limpieza en el Valle.
Los nuevos contenedores se han ubicado en las calles Santa Úrsula, Cristo de la Parra, Corredorcillo de San Bartolomé, Santa Catalina, plaza de Santa Catalina y en la Iglesia de San Sebastián, llegando «prácticamente» hasta la cornisa.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Toledo está «sopesando» realizar alguna actuación de limpieza más en la zona del Valle, porque, pese a la implantación de más papeleras -situando una cada 25 metros- y la limpieza de taludes, valoran la instalación de contenedores o que los servicios de limpieza pasen con más frecuencia.
Será complicado poner fin al bolseo en un 20% o 25% del casco
Así lo ha dado a conocer la concejala de Obras y Servicios, Loreto Molina, en una rueda de prensa en la que ha informado que tras la «reorganización» de las zonas, los contenedores ya están instalados en 80 calles, lo que supone en el 40% del total del casco histórico.
Tal y como ha explicado Molina, a través de un informe realizado por Valoriza, han podido conocer que de las zonas pendientes del casco en la que actuar para eliminar el bolseo, quedan dividía en dos fases: una de ellas abordable, que representa a otro 40% de calles del casco y otra fase que afectan a zonas donde será complicado llegar para poner fin al bolseo.
Respecto a esta zona, corresponde al 20% del total de calles del casco, donde será complicado instalar este sistema de contenedores al ser calles estrechas con dificultades de acceso. Según ha explicado Molina, esta zona comprenden el entorno del Corralillo de San Miguel y San Justo, la zona de San Andrés, plaza de las Capuchinas y la zona de Las Bulas.
No obstante, ha insistido en que, pese a que son zonas complicadas para instalar estos contenedores, se están estudiando alternativas.
La concejal ha recordado que el proyecto piloto para la eliminación del bolseo comenzó hace justo un año, recordando que coincidió con la Noche del Patrimonio del 2023: «Ibamos caminando por las calles viendo que Toledo estaba abarrotado de gente y las calles con un montón de bolsas de basura por el suelo, éste fue el hito que nos hizo ver que no podíamos esperar más y que teníamos que poner en marcha este proyecto, además era un compromiso de este Gobierno municipal», ha apuntado
En este punto, Molina ha querido hacer un nuevo llamamiento a los comercios del casco, recordando de nuevo que hay un horario de recogida de residuos para los comercios y ha pedido que no depositen sus bolsas, de gran tamaño en los contenedores que son para los vecinos”, al tiempo que ha apuntado que incluso podría haber sanciones para aquellos que no lo hagan.