El Ayuntamiento de Toledo ha comenzado una campaña para detectar y sancionar las conductas incívicas de los propietarios de mascotas, con vigilancia de policías de paisano, que se ha saldado con ocho denuncias en los primeros nueve días de octubre, con multas de hasta 150 euros.
La concejal de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares, ha apuntado que, «en general, los propietarios de mascotas son personas cívicas, que cuidan de la ciudad y cumplen con su deber, porque tienen una gran conciencia al respecto».
«Lamentablemente, los infractores, ante el reproche social que provocan sus conductas, suelen elegir lugares y momentos poco frecuentados, lo que dificulta su detección», ha añadido Cañizares, anunciando que la Policía Local desplegará su campaña de vigilancia en todos los barrios de Toledo, según ha trasladado el Ayuntamiento por nota de prensa.
El informe realizado por la Policía Local señala que la vigilancia se ha centrado en los barrios del Polígono de Santa María de Benquerencia, La Legua, Valparaíso y Santa Bárbara, a primera y última hora de la mañana, en lugares donde los propietarios de animales, especialmente perros, suelen acudir a pasear con sus mascotas.
En concreto, en el barrio del Polígono se han formulado tres denuncias, dos por no recoger las deyecciones de perros y una tercera por llevar al animal suelto. En La Legua también se produjeron dos denunciar por llevar perros sueltos. En el caso de Santa Bárbara, se incoaron tres denuncias por tener perros sueltos y otra más por llevar a un perro potencialmente peligroso sin bozal. Mientras, en el barrio de Valparaíso, no se ha observado ninguna infracción de los propietarios de mascotas, a quienes, incluso, se les ha requerido la disponibilidad de bolsas para los excrementos de sus mascotas, que todos llevaban.
A los denunciados se les aplicará el artículo 30 de la Ordenanza de Tenencia de Animales, que obliga a los propietarios o tenedor del animal a adoptar medidas para evitar que se ensucien las vías y los espacios públicos urbanos.
El citado artículo señala que «queda expresamente prohibido que los perros hagan sus deposiciones en áreas infantiles», además de requerir a los propietarios que conduzcan a sus animales a realizar sus deyecciones en los imbornales de la red de alcantarillado, «siempre y cuando no existan lugares especialmente autorizados y habilitados para ello por el Ayuntamiento».
La ordenanza señala que «si las deyecciones se han depositado en aceras o zonas de tránsito peatonal, parques o jardines, el propietario o persona que conduzca al animal es responsable de la eliminación de las mismas mediante el depósito dentro de bolsas impermeables y cerradas en las papeleras u otros elementos de contención establecidos por los Servicios Municipales».
En este sentido, hace referencia «a los dispensadores de bolsas para la recogida de heces que el Ayuntamiento tiene instalados en parques y diversas zonas de la ciudad, la eliminación a través de las bolsas de recogida de basura domiciliaria o la introducción de los excrementos en los sumideros de la red de alcantarillado».
Estas denuncias, consideradas leves, en esta primera etapa de vigilancia, están penalizadas con multas de hasta 150 euros, según detalla la Ordenanza de Tenencia de Animales del Ayuntamiento de Toledo.