El recién licitado proyecto de ‘Adecuación de espacios públicos: Parques de la Vega, Sisebuto y Recaredo’ ha generado al concejal de Izquierda Unida-Podemos, Txema Fernández, serias dudas en materia de movilidad en un primer análisis del mismo.
Así, el portavoz municipal de la formación de izquierdas se cuestiona si el equipo de Gobierno va a acompañar estas obras -que tienen una duración prevista de 14 meses– con un plan de movilidad que se acompase con las medidas que también van a requerir las obras de la Delegación del Gobierno y cuya duración será de, al menos, dos años.
«Una almendra del infierno»
Este escenario hace presumir que Toledo tendrá una “almendra del infierno” en materia de tráfico desde la entrada principal de la ciudad hasta su acceso al casco histórico por lo que, Txema Fernández, espera que el equipo de Gobierno «haya previsto un plan de movilidad lo suficientemente meditado y eficaz dado el largo periodo de tiempo que van a suponer estas intervenciones».
Además, aprecia el concejal de IU-Podemos que la posible alternativa de establecer las lanzaderas desde Bisagra, para facilitar el acceso a Zocodover durante las obras de la Delegación del Gobierno, quedaría descartada dada la intervención en el entorno de La Vega y Sisebuto.
“Vamos a cortar Bisagra y cerrar Zocodover creando una almendra del infierno en materia de movilidad que nos obliga a diseñar un plan definido y con perspectivas a muy largo plazo y que deberá ponerse en marcha en pocas semanas”, ha advertido Fernández.
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Arbolado, negocios y adoquín
Por otra parte, el concejal de IU-Podemos tiene dudas sobre los criterios que van a regir la sustitución de las especies arbóreas del parque de la Vega. “Van a tener que eliminar árboles si instalan los quioscos en la zona de laberintos”, aprecia Fernández, “por lo que nos gustaría saber cómo se van a sustituir y por qué especies”. Y es que Fernández pone en duda que la plantación de plátanos sea la más eficiente y menos costosa.
Por otro lado, y aunque el portavoz municipal asegure que están “en contacto directo con los comerciantes de la zona”, Fernández se pregunta si se ha pactado un calendario de las obras con los negocios establecidos en La Vega de modo que “se interrumpa lo menos posible su actividad y provoque el menor impacto para los trabajadores contratados”.
Por último, el portavoz municipal de Izquierda Unida-Podemos se remite a las experiencias en Cabrahigos y Cuesta de Capuchinos para dudar de la conveniencia de utilizar adoquines como pavimento. “Vamos crear una espina de entrada con adoquines que en Cabrahigos o en la Subida de la Cuesta de Capuchinos han demostrado ser el peor asfalto posible teniendo en cuenta la cantidad de vehículos pesados que van a pasar por ahí”, ha concluido.