Más cámaras de vigilancia de tráfico, controles de acceso en áreas de uso preferente para peatones, más de 100 puntos de mediciones de tráfico, ampliación del centro de control, paneles de mensajes variables o paneles de ocupación de aparcamientos en diferentes de la ciudad.
Estas son algunas de las medidas que contempla el Ayuntamiento de Toledo en su proyecto de movilidad urbana en zonas de bajas emisiones, un proyecto que se va a sacar a licitación para instalarse «lo antes posible».
No son partidarios de limitar las restricciones de movilidad
Así lo ha señalado el portavoz municipal, Juanjo Alcalde, en una rueda de prensa donde ha informado de que el contrato de este proyecto que, financiado con Fondos Europeos Next Generation y un presupuesto de casi 3,8 millones de euros, tendrá que estar adjudicado y firmado antes del 31 de diciembre de 2023.
En este sentido, ha denunciado que el partido socialista desistiera a este proyecto, por lo que le ha pedido que justifique porque esperaron al «último día» antes de abandonar y de que entrará la nueva corporación municipal. «Espero que el PSOE justifique porque no quiso esos millones para Toledo».
Al ser preguntado por posibles restricciones de movilidad, ha apuntado que habrá que esperar a que, una vez se instalen los medidores, se conozca la calidad del aire. Sin embargo, ha aclarado que, por el momento, la calidad es buena, por lo que «en principio» no son partidarios de limitar las restricciones.
