Diferentes colectivos de Toledo han vuelto a mostrar su absoluto desacuerdo con la construcción de un hotel en la zona de La Cava, junto al río Tajo y prácticamente al lado del Puente de San Martín porque piensan, de forma categórica, que es «un atentado contra el patrimonio de la ciudad y a sus valores medioambientales, además de los problemas que genera desde el punto de vista urbanístico y de la circulación».
«Jugamos con fuego y la Unesco puede intervenir»
De esta forma se ha manifestado en rueda de prensa Antonio Zárate, de la Plataforma Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura; a quien acompañaban Sira Díaz, de ARBA Toledo; Alejandro Cano, de la Plataforma en Defensa del Tajo; y Carlos Gutiérrez, de la Asociación de Vecinos La Cava.
Ya han presentado las alegaciones correspondientes al Ayuntamiento de Toledo y será este quien deberá decidir si, una vez estudiadas, les concede la licencia de construcción… o no.
Zárate ha mostrado su indignación «por lo que supone esta construcción, que ha motivado la reacción de nueve plataformas, de particulares, y de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y de la Real Fundación Toledo, quienes también han presentado alegaciones».
Ha recalcado que desde el punto de vista patrimonial, «este es un tema realmente sensible y jugamos con fuego. Toledo es Patrimonio de la Humanidad y la Unesco ejerce un control. Este proyecto tendrían que comunicárselo a la Unesco, es de obligado cumplimiento, es una norma fundamental en la protección del paisaje. Hablamos de la construcción en dos parcelas, una de ellas es de los promotores pero la otra no, es suelo público que entra en el máximo nivel de protección por parte de la Unesco».
Imagen de la posible ubicación del hotel en La Cava. Foto de Plataforma «No al Hotel de La Cava».
«Legalmente no se puede construir»
En definitiva, «es un proyecto que va en contra de la calificación de terrenos de la zona, de la protección del paisaje… No se puede hacer por la planificación vigente, por la protección de cauces y viales. No se puede construir ahí, es una zona de enorme valor medioambiental, dentro de dominio hidráulico».
Y en el Plan de Ordenación Municipal (POM) vigente «ese espacio está calificado como suelo de protección de cauces y viales, legalmente no se puede construir». E incluso ha afirmado que los promotores «se dan facultades que no les corresponden, porque no tienen capacidad legal para elaborar un Perim (Plan de Especial de Reforma Interior de Mejoras), eso le correspondería a la administración. Y ellos aluden al POM de 2007, pero ese POM está anulado y no tiene vigencia».
También ha puesto el foco en otra anomalía, «estamos hablando de una zona de inundación y también lo saben. Ahí puede ocurrir de todo, es una zona realmente complicada y de reconocido valor faunístico. Es de las zonas más exhuberantes del río, con especies protegidas tanto en flora como en fauna. Aparte del deterioro de la calidad de vida de los vecinos».
«Ladrillo, cemento o cristal»
Por lo que, ha resumido, «desarrollar este proyecto creo que es sumamente complicado. Un hotel de cinco plantas es una tremenda agresión al patrimonio y al medio ambiente. Es sorprendente que los promotores hablen de la mejora del paisaje, cuando se va a utilizar ladrillo, cemento o cristal».
Incluso no pararán en el caso de que el Ayuntamiento de Toledo dé el visto bueno al proyecto, «cabría recursos en otras instituciones por violentar la normas de protección del patrimonio, una denuncia por expoliación».
Caso de la Unesco, «a Dresde (Alemania) se le quitó la calificación de Patrimonio de la Humanidad por la construcción de un puente; y a Liverpool por construir rascacielos en el frente marítimo. Que se la quitaran a Toledo sería un auténtico desastre desde el punto de vista económico».
Recursos que también se dirigirían a la Junta de Comunidades y al Gobierno de España.
«Todo el mundo se ha sentido indignado y hay una sensación de abuso»
Mientras, Carlos Gutiérrez, de la Asociación de Vecinos La Cava, ha indicado que en las reuniones vecinales «no ha habido nadie que haya manifestado su aprobación al proyecto, todo el mundo se ha sentido indignado y hay una sensación de abuso por el pedazo de edificio que quieren montar. Hemos recogido firmas en la zona y todo el mundo estaba en desacuerdo».
La esperanza que tienen es que «con las alegaciones presentadas creemos que serán argumento suficiente para que el Ayuntamiento entienda que no reúne las condiciones para su aprobación. Las razones son tan grandes que creemos que no se va a aprobar».