Camino de su mayoría de edad metafóricamente hablando, el Festival de Cine y la Palabra, «CiBRA», ya es un festival adulto por su seguimiento, su impacto, su criterio en la selección de obras y premios y porque el mundo del cine y la palabra lo respaldan con su presencia.
Cada vez son más raras las ausencias de los VIP y famosos del séptimo arte nacional en la clausura del CiBRA, una gala donde los números de baile y la orquesta de escenario entusiasmaron desde el inicio ante un Palacio de Congresos abarrotado y que estalló de emoción con los acordes y las imágenes del primer premio Cine y Educación para la mítica serie Verano Azul.
La ciudad de Toledo se rindió a los pies del cine en una noche en la que se vivieron momentos emocionantes, actuaciones sensacionales y recuerdos constantes a las víctimas de la DANA. En este sentido, el director del CiBRA, Gabriel Castaño, aseguró que la recaudación iría destinada a los afectados de esta tragedia a través de Cruz Roja.
Los momentos más especiales de una noche de cine
Entre otros galardonados de la noche, hubo muchos momentos especiales entre que se encuentra el reconocimiento a Leonardo Padura, que recibió el premio «El viento de la luna» a toda una carrera de las letras. El artista tuvo palabras de recuerdo para su país, Cuba, azotado en estos momentos por dos huracanes, que ha provocado que no haya electricidad en casi ningún lugar del país.
También momento especial y muy aplaudido el premio «Toledo de Cine» para Jorge Perugorría por su interpretación de Mario Conde, el célebre personaje del propio Padura.
Sin duda, el gran momento de la noche y en la historia del festival fue el Premio Alice Guy para Luz Casal, quien subió a recoger este reconocimiento mientras sonaba su «Entre mis recuerdos» cantada por una interprete al piano y una niña. La artista tuvo palabras de recuerdo para su madre, un ejemplo para ella: «Supo hacer lo que quiso y fue feliz hasta el final de sus días».
Eduard Fernández se alzó con el premio a Mejor Actor, quien recogió este reconocimiento entre multitud de aplausos, como también lo fue su discurso comprometido por la defensa de la educación, la sanidad y la cultura públicas. El Talento Castellanomanchego también estuvo presente en esta gala, con el reconocimiento al albaceteño Pablo Chiapella.
Otro momento para la historia del CiBRA fue cuando Ana Belén hizo entrega del el premio Alice Guy a Julieta Serrano, quien según contó la protegió y enseñó cuando coincidieron en la primera gira teatral de Ana Belén a los 17 años. «Estoy deslumbrada por la belleza y el talento de este festival» aclamaba Julieta, de casi 90 años, sobre el escenario. Se llevó uno de los aplausos más largos de esta noche.
El premio Orden de Toledo fue entregado a la actriz Irene Escolar, el premio ‘Adaptación de una vida; una vida de cine’ fue para Javier Fesser y el premio Mejor Actriz fue para Patricia López Arnaiz y Marina Guerola.
Una noche en la que nadie quiso faltar y que contó con la presencia del consejero de Educación y Deportes, Amador Pastor, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez y la portavoz de la Diputación de Toledo, Soledad de Frutos, entre muchos otros.