Hay asuntos en la vida que surgen de pronto, desaparecen después, transcurre un largo tiempo de silencio y de nuevo aparecen cuando menos te lo esperas. Personalmente esto es lo que, a mí, me ha sucedido con lo del AVE de Madrid -Extremadura- Lisboa y el impacto general que está causando o va a causar en la sociedad. Y no me refiero precisamente al medioambiental, en principio, sino al social, a la ciudadanía como les gusta decir a algunos. Hablo del grado de aceptación de las personas que pueden salir perjudicadas por el paso de este veloz tren cerca de sus casas.
Hemos estado hablando y especulando bastante tiempo si esta opción era mejor que la otra, que aún no había nada concreto, que si tal o cual. Pero es ahora, cuando el ministro de Transportes y Comunicaciones Óscar Puente ha decidido y anunciado, como dice él, “tirar por la calle de en medio”, no hemos sabido a qué atenernos. Y no me importa decir que esto lo veía muy lejano, pero he de confesar que ahora sí, cuando se publican en el BOE las disposiciones legales para ejecutar la magna obra, hay que tomárselo en serio.
Sabemos que nuestro alcalde Carlos Velázquez ha mantenido una reunión hace unos días con el ínclito ministro del ramo. Que el alcalde ha realizado unas declaraciones al respecto que apenas han trascendido o despejado dudas; que la alcaldesa señora Inés Cañizares dice más o menos dulcemente que está de acuerdo. Que el consejero de Fomento, Nacho Hernando, y el presidente regional García-Page dicen que no están de acuerdo. Que perjudica a muchas familias y que los ingenieros van a montar un scalextric en una ciudad cuyo patrimonio está fuera de toda duda. La Rabacht, Real Academia de la Historia, de Toledo, etc, tampoco está de acuerdo con la propuesta elegida y que la ciudad sale perjudicada.
Urge el diálogo y soluciones
En la zona del barrio donde vivo, La Legua y Valparaíso, sólo unas tímidas voces a través de esos “chats” masivos que circulan, se han levantado para saber o disentir con qué proximidad va a circular de sus domicilios el AVE. Se desprende que a muchos les preocupa más la salud de su perro, gato o tortuga, que el impacto medioambiental pueda suponer el itinerario de tal medio de locomoción. Sí, he oído ya a varias personas que, de confirmarse esa proximidad a unos 500 metros, venderían la casa y con todo el dolor del mundo se irían a otro lugar con el trabajo y sudores que nos ha costado a la mayoría llegar hasta aquí.
Hago un receso en el comentario y me detengo en que, a la reunión con el ministro, no se invitó al Gobierno regional. A pesar de que los dos gobiernos el nacional y el regional son del mismo signo político a este último no se le invitó y ninguneó ¿Usted lo entiende lector? Yo tampoco. Fue un olvido, un castigo y mala leche del personaje que maneja los hilos de ese ministerio y que Pedro Sánchez y Emiliano García-Page consintieron. Para mí, ha sido un gol encajado por toda la escuadra.
El Raminp Reglamente de Actividades Nocivas e Insalubres a escala nacional, no sé, qué parte derogado, pues con esto de las competencias a veces hay un lio y confusión legislativa, establece que ciertas actividades- como puede ser la que nos ocupa- solo pueden desarrollarse a más de 2.000 metros de distancia a un núcleo de población. Sí, dos kilómetros y no medio como parece que sucedería en el barrio de Valparaíso y La Legua si se consuma el “atentado”. Este reglamento, además de la acción judicial, provocó la presión social en la calle y al final, todos sabemos cómo terminó la historia del vertedero provincial y la planta de compostaje hace más de una década. Entre paréntesis, pagamos entre todos los contribuyentes la broma y el error de varias administraciones la construcción de ambos servicios en dos lugares distintos en poco tiempo. Vamos como si usted o yo nos hacemos una vivienda y en dos años nos hacemos otra porque no nos ha gustado y lo que es peor, la hemos construido ilegalmente.
Dicho esto, concluyo manifestando que, al igual que se promueven mesas de trabajo para declarar a Toledo como la capital de la Cultura Europea o para declarar ciudad del Deporte Europeo, etc, se entenderían mejor estas cosas con mesas informativas. Por ejemplo, que el Gobierno regional y el Ayuntamiento fueran de la mano como viene sucediendo en varios casos en lo que llevamos de legislatura. Que se cuente con nosotros los vecinos, que se nos informe y que las decisiones las conozcamos todos y no que las mismas, a veces, puedan estar solamente en manos de “expertos” que, como decía un buen amigo mío, “lo más redondo que han visto es una onza de chocolate”, no les afecta o les importa poco los estropicios que sus decisiones puedan causar.
Y a todo esto, ¿qué piensa, qué opinión tiene nuestra exalcaldesa y actual delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón Jaime al respecto? Se supone que algún poder tiene, más cuando pertenece a la Ejecutiva del partido que gobierna el país.
Carlos Martín-Fuertes.