El responsable del área económica UCIN Toledo, Néstor Sáez-Bravo, considera que el objetivo de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) de proveer viviendas a precios reducidos a colectivos en riesgo de exclusión social ha tenido un coste insoportable para los toledanos.
Una afirmación que Sáez-Bravo basa en los datos publicados por el propio Consistorio sobre esta empresa en la página «Toledo Abierto». Estos datos revelan que esta sociedad tiene un resultado negativo acumulado desde su origen de más de ocho millones de euros. Además tiene un endeudamiento de nueve millones de euros, de los cuales tiene que pagar cinco este año. La EVM también cuenta con activos para la venta valorados en 7,6 millones euros y para el alquiler por valor de 4,8 millones de euros.
Según informa UCIN en nota de prensa, en el pasado año 2014 los resultados de esta entidad no fueron muy positivos ya que la caja reveló unas pérdidas de 321.000 euros, además sobrevivió porque se deshizo de activos para tener liquidez, una maniobra que para Sáez-Bravo se trata de «vender el coche para comprar gasolina».
Unos datos que para el responsable del área económica de UCIN demuestran que la transparencia no es todo para presumir de gestión municipal, ya que la EMV está prácticamente en quiebra. «Cualquier empresa privada con este perfil habría entrado en concurso de acreedores hace tiempo, sus gestores habían sido cesados y el negocio habría sido liquidado», añadió.
Además cree que en esta situación ninguna entidad financiera, ni ningún inversor habrían prestado o invertido dinero en una empresa con este perfil. «Los ciudadanos hemos sido testigos de quiebras y concursos de acreedores durante los últimos años por parte de empresas en una situación análoga a la EMV».
Sáez-Bravo cree que hay políticas públicas más «eficientes» y «contrastadas» que el modelo propuesto por la Empresa Municipal de la Vivienda, máxime cuando la regulación en materia urbanística es municipal. Puso como ejemplo las ayudas al alquiler en función de la renta y tipología del inmueble a arrendar.
En su opinión, si el objetivo era la ejecución de obras o servicios para el Ayuntamiento, hubiera sido más rentable acudir al mercado en lugar de otorgar un monopolio a una empresa pública. «No hay impedimentos legales para esto, y el mercado del sector servicios es altamente competitivo en nuestro país, lo que se traduce en precios reducidos y ahorros para la ciudad».
También barajó que si el objetivo de la EMV era generar o mantener los nueve puestos de trabajo que generó, hubiera sido más provechoso otras políticas de empleo, o el fomento de políticas para atraer inversiones privadas a la ciudad, antes que no dilapidar millones de euros en este «sinsentido». «Habría que preguntarse cuál ha sido el coste por empleado durante estos años y el coste de oportunidad de esta decisión», concluyó.