Será una «revolución» en el barrio y estará listo para la llegada de la Semana Santa toledana. Hablamos del nuevo aparcamiento disuasorio cuyas obras se están finalizando en Azarquiel, en el barrio de Santa Bárbara, y que han sido revisadas por el concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González; y por su compañera y vecina del barrio Ana Saavedra.
De hecho, Saavedra ha anunciado que los trabajos van muy avanzados y que el objetivo es precisamente que se abran justo antes de las fechas semanasanteras. Y permitirá que los coches que de forma habitual aparcan en el Paseo de la Rosa lo hagan en este nuevo espacio con el fin de comenzar la remodelación de la zona antigua del paseo. Solo falta que se instale el alumbrado, que se planten los árboles y que se pinte el asfalto. También se beneficiarán los viajeros del AVE, ya que la estación del tren queda prácticamente a un paso.
González ha añadido que este macroaparcamiento de 550 plazas sirva además para mejorar los accesos al Casco Histórico «de cara a la conmemoración del IV Centenario de El Greco». Y aprovechó para lanzar una puya a los concejales del PP: «El Gobierno local se dedica a sacar proyectos adelante a pesar de las dificultades económicas que están padeciendo todos los ayuntamientos, otros se dedican a criticar simplemente para justificar su sueldo como concejales de la oposición».
Ya han sido plantados 54 árboles y se han construido rampas de acceso para personas con movilidad reducida, situándose cerca las plazas de aparcamiento destinadas a las personas con discapacidad. Y se ha habilitado un mirador en una de estas rampas con unas inmejorables vistas de la ciudad.