La plataforma en contra del cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca) durante la mañana del día 30, además de las caceroladas, se fueron a Cuenca y decoraron los entornos navideños con una representación a escala del cementerio nuclear que se pretende instalar en Villar de Cañas. De esta manera, se pone en escena un elemento (el cementerio nuclear) que estará presente en nuestro paisaje rural como un elemento extraño.
«El cementerio nuclear le queda al Belén de la Plaza de la Hispanidad como un tiro», declaró Carlos Villeta, coportavoz de la Plataforma. «De la misma manera, no encaja en nuestro paisaje rural. Es un auténtico sacrilegio para nuestra tierra y debemos empezar a ser conscientes de que este simbolismo (que posiblemente rechazarán los más apegados a las tradiciones) es muy real y se nos puede venir encima si no hacemos algo al respecto» recalcó.
«Durante este año desde la nefasta decisión del Consejo de Ministros, Enresa y el Ayuntamiento de Villar de Cañas se han esforzado en demostrar que el cementerio nuclear tendrá efectos positivos sobre la población. Pero los sucesivos anuncios se ha ido frustrando o se frustrarán en breve y no han hecho sino dar la razón a la Plataforma, que siempre ha defendido que el cementerio nuclear no traerá desarrollo y empleo a la comarca, sino precisamente lo contrario».