Las cinco provincias de Castilla-La Mancha se sitúan por encima de la media nacional en cuanto a volumen de multas a los conductores, mientras que la Jefatura Provincial de Cuenca se encuentra entre los organismos que más sancionan, según un estudio de la Fundación Línea Directa.
El informe también recoge que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha incrementado en un 80 % las multas de tráfico durante la crisis, en el periodo de 2007 a 2013, con un registro de 29 millones de sanciones, frente a los 16 millones entre los años 2000 y 2006.
Además, incluye una encuesta que desvela que la finalidad de las multas en España es eminentemente recaudatoria, en opinión del 92 % de los conductores, porcentaje que equivale a 24 millones de personas.
De acuerdo con los resultados del análisis, aproximadamente el 3 por ciento de los vehículos que circulan por las carreteras españolas son sancionados cada año.
Por organismos, las Jefaturas Provinciales de Tráfico de Teruel (32,3 %) y Cuenca (20,9 %) y el Servei Territorial de Trànsit de Girona (13,7 %) son, proporcionalmente, los organismos que más multan.
En el lado contrario, se sitúan las Jefaturas de Almería (1,18 %), Zamora (1 %) y Álava (0,26 %), con una frecuencia muy inferior a la media nacional.
En Castilla-La Mancha, además de Cuenca, todas las provincias se encuentran por encima de la media nacional: Ciudad Real, con un 6 %; Guadalajara, con un 5,3 %; Albacete, con un 4,2 %, y Toledo con un 3,2 %.
Por su parte, Barcelona, Madrid y San Sebastián copan los primeros puestos de los ayuntamientos donde más se sanciona a los conductores.
SANCIONES POR EXCESO DE VELOCIDAD
Presentado en Madrid por el presidente de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, el estudio muestra que más del 50 % de las sanciones son excesos de velocidad, una tipología de multa que es más fácil de conseguir que la alcoholemia o la utilización del móvil mientras se conduce.
El estudio ha sido realizado sobre el análisis de más de 770.000 multas impuestas entre 2009 y 2014, además de los datos facilitados por la DGT, así como la encuesta a 1.200 conductores asegurados por Línea Directa.
Los resultados del estudio también desvelan que sólo el 11 % de los conductores españoles cree que los radares se colocan únicamente por razones de seguridad, mientras el 85 % considera que los parquímetros tienen un afán claramente recaudatorio.
Otra opinión generalizada entre los conductores es que uno de los principales problemas relacionados con las sanciones de tráfico es la indefensión a la hora de recurrir.
En este sentido, sólo el 8 % de los conductores sancionados creen que hay garantías para reclamar, porcentaje que desciende hasta el 2 % en el caso de Castilla-La Mancha; y el 70 % -el 93 % de los castellanomanchegos- se acoge a la reducción por pronto pago porque creen que es muy complicado ganar.
LA TASA 0 DE ALCOHOLEMIA
Un 52 % de los conductores se muestra a favor de imponer multas de tráfico, en función de la renta, y casi 8,2 millones son partidarios de la «Tasa 0» de alcoholemia, 3 de cada 10 en Castilla-La Mancha.
Además, el 20 % (5,2 millones de conductores) considera que las multas contribuyen a reducir la siniestralidad y el 98 % son partidarios de que la Administración destine el dinero recaudado a mejorar la seguridad vial.
Sobre los 29 millones de sanciones impuestas por la DGT en el periodo de 2007 a 2013, el informe muestra que, en los dos últimos años, se ha producido un descenso de las multas, lo que es atribuido a una menor movilidad, la mayor concienciación del conductor y a algunas medidas como el pronto pago o las campañas de vigilancia contra el alcohol y las drogas.
El perfil del sancionado, según el análisis de los datos procesados por la Fundación, responde al de hombre, con experiencia de conducción, de 35 a 44 años y reincidente, y el importe medio de las sanciones se sitúa en 208 euros.