Un magnífico resultado para un magnífico estreno. Si no vieron el primer programa de «Un lugar donde vivir» en Castilla-La Mancha Televisión durante la noche del lunes 13 les emplazamos a que se enganchen en el segundo. Porque obtuvo un 6,3 de share o, lo que es lo mismo, el mejor dato obtenido por un programa de estreno en la cadena autonómica en días laborables. Resultado que se registró a las 10 de la noche, justo cuando tenía que competir con las cadenas generalistas en horario de máxima calidad. O en prime time, para que nos entendamos mejor.
El 6,3 de share superó incluso a la media (5,8) que tuvo la cadena durante toda la jornada del lunes 13. Y quienes lo siguieron lo hicieron desde el minuto uno y hasta el final, manteniendo una buena regularidad durante los 60 minutos que duró el estreno.
«Un lugar donde vivir» muestra cómo es la vida en aquellos pequeños pueblos de Castilla-La Mancha donde el día a día es muy diferente al de otras localidades. Hablamos de pueblos poco conocidos y a veces olvidados, pequeños lugares con encanto donde se vive de la tierra, donde se aprecian a los amigos y donde se conservan las tradiciones. Donde no hay supermercados ni bancos y donde el médico va una vez por semana, el panadero dos y el carnicero se pasa por allí cada 15 días.
El primer programa nos enseñó cómo es y cómo se vive en Viana de Jadraque (Guadalajara) y en La Cierva (Cuenca). Donde los vecinos les enseñaron a las cámaras de CMT cómo es su pueblo, su iglesia, su ermita, su ayuntamiento, su club social, el lugar donde se reúnen para charlar, para jugar… Contado en primera persona.
La apuesta de CMT en su nueva etapa es la de hacer televisión de cercanía, con la intención de que los protagonistas sean los propios castellano-manchegos. Como ocurre en «Un lugar donde vivir». Y de momento, en el primer programa, el trabajo ha sido valorado por los paisanos.