Una roca procedente de un asteroide ha entrado bruscamente en la atmósfera terrestre a las 0:59 horas de la madrugada del 7 de julio, generando una gran bola de fuego que ha podido ser vista desde gran parte del país. La roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera a unos 54.000 kilómetros por hora sobre el centro de la provincia de Ciudad Real.
Esta enorme velocidad, según ha determinado el investigador responsable del Proyecto Smart, el profesor José María Madiedo, hizo que la roca se volviese incandescente, generándose así una brillante bola de fuego a una altitud de unos 85 kilómetros, según ha informado el Complejo Astronómico de La Hita en nota de prensa.
El fenómeno fue tan brillante que pudo ser visto desde más de 400 kilómetros de distancia. La bola de fuego avanzó en dirección sureste y finalizó a una altitud de unos 25 kilómetros sobre el este de la provincia de Ciudad Real.
El fenómeno ha podido ser grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo). Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto Smart, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
La bola de fuego pudo ser grabada también por los detectores que el proyecto Smart opera en los observatorios astronómicos de La Sagra (Granada) y Sevilla.