Una vecina de Azuqueca de Henares, J.R.A., ha denunciado ante el cuartel de la Guardia Civil al Ayuntamiento como responsable de las lesiones sufridas en el interior del recinto de las piscinas municipales del Complejo Deportivo San Miguel.
Según el texto de la denuncia, los hechos ocurrieron sobre las 17:30 horas del pasado miércoles, 29 de julio, cuando J.R.A., de 48 años, iba a darse un chapuzón y pisó la rejilla del desagüe que rodea la piscina preolímpica del recinto.
«En ese momento, la rejilla se desplazó hacia adelante con el resultado de que su pierna izquierda, por debajo de la rodilla, se introduce en el interior del desagüe y la dicente se cae al suelo quedándose sentada», explica la denuncia presentada.
Aunque en ese momento había numerosas personas en el recinto, la mujer denunciante ha asegurado a Efe que «nadie me ayudó, solo el socorrista, que hizo lo que pudo, que no fue mucho, ya que en el botiquín no tenían nada más que unos guantes de enfermera con agua congelada que me aplicó para que no se me hinchara la pierna».
«Fue una suerte que estuviera haciendo el gesto de lanzarme al agua, así pude amortiguar el golpe que me di hacia atrás al introducir toda la pierna en el canal del desagüe» porque, ha añadido, «si no llega a ser así o se hubiera tratado de un niño, estaríamos hablando de rotura de cadera o cintura».
J.R.A. ha denunciado también que tuvo que esperar a que la recogiera un familiar para llevarla al centro de salud, donde le expidieron un parte de lesiones que ya ha presentado en el Ayuntamiento, al que ha reclamado la oportuna indemnización por las lesiones sufridas.
«Lo que más me duele de todo esto es la total indiferencia de los responsables municipales hacia mi persona, que ni siquiera después de haber puesto en su conocimiento los hechos se han dignado a llamarme para preguntar por mi estado», ha lamentado.
Esta mujer ha denunciado que tras ocurrir los hechos, las rejillas, que estaban sujetas con bridas de plástico, fueron cambiadas inmediatamente por otras nuevas por empleados municipales.
«Soy una persona con discapacidad, ya que tengo fibromialgia muscular, por lo que el médico me prescribió natación y ahora resulta que casi me mato en un recinto público mal cuidado y peor mantenido por seguir el tratamiento indicado», ha concluido.