Uno de cada tres castellano-manchegos (el 30,7 %), un total de 624.831 personas, viven en situación de pobreza y riesgo de exclusión, según los datos correspondientes al año 2019, lo que representa tres puntos menos que el año anterior pero se mantiene todavía por encima de la media de España, al ser la quinta tasa de pobreza más elevada entre las comunidades autónomas.
Pobreza y exclusión social
Este es uno de los datos que ha expuesto este jueves en una rueda de prensa telemática la Red Europea de Lucha contra la Pobreza o Exclusión Social (EAPN) en Castilla-La Mancha, que ha presentado el X Informe del Estado de la Pobreza en España y Castilla-La Mancha, sobre la evolución del indicador AROPE (At-Risk-Of Poverty and Exclusion) y de sus componentes, entre los años 2008 y 2019.
Según ha explicado Juan Carlos Llano, responsable de investigación de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, la región ha experimentado también una mejoría en cuanto a la pobreza severa, aquella en la que el ingreso mensual no llega a 500 euros, situación en la que se encuentran un total de 226.000 castellano-manchegos, según los datos de 2019, lo que supone un descenso de 45.000 respecto al año anterior, en un contexto nacional en el que este dato no ha experimentado variación.
Reducción de la pobreza, mayor entre los hombres
La reducción de la pobreza ha sido mayor entre los hombres, ya que la tasa AROPE femenina es del 32,6 % , lo que representa casi cuatro puntos más que la tasa masculina.
Tras incidir en que la pobreza divide a España en dos mitades, la del sur con unos índices mucho más altos, Llano ha explicado también que ni tener un trabajo ni estudios universitarios salvan de la pobreza.
Así, solo el 29,7 % de los pobres tienen estudios de primaria, el resto tienen educación suficiente para no ser pobres.
Uno de cada tres pobres tiene empleo
También uno de cada tres pobres tiene empleo, pero no gana suficiente dinero para salir de la pobreza, de hecho, hay un perfil que emerge de la crisis, el de los grupos de clase media que han caído a la pobreza.
Hay un 7,4 % de la población de Castilla-La Mancha (tasa por encima de la media nacional) que vive en condiciones de privación material severa, es decir, 150.000 personas (3.000 más que el año anterior) no puede hacer frente al menos a cuatro de nueve conceptos o ítems de consumo básico definidos a nivel europeo , entre los que se encuentran no poder comer carne, pollo o pesado cada dos días, ni mantener la vivienda con una temperatura adecuada, disponer de un coche o un ordenador o no haber podido pagar los gastos principales de la vivienda en el último año.
El 33,9 % de la población de la región, además, no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos.
Y 93.000 personas, 2.000 más que el año anterior, reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre, lo que representa el 24,9 % de todas las pensiones.
La renta media, más baja que la nacional
También la renta media de los castellano-manchegos es mucho más baja que la renta nacional, de 2.700 euros de diferencia, y el 13 % tiene ingresos inferiores a 522 euros mensuales.
En general, según ha señalado la EAPN, los datos de Castilla-La Mancha son peores que la media de España, y aunque se ha experimentado una cierta mejoría en los últimos tres años, no es suficiente.
La EAPN también ha advertido de que la pandemia de coronavirus dejará importantes secuelas sociales y que el Ingreso Mínimo Vital solo alcanzará los casos más graves, por lo que ha reclamado políticas de apoyo a las familias y programas sociales estables y duraderos, así como la reactivación del ingreso de solidaridad.